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Viernes 31 Agosto 2018
de Dios es más fuerte que la fortaleza de Señor con la cítara, toquen en su honor
los hombres. el arpa de diez cuerdas. R.
Palabra de Dios. Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad; él ama
la justicia y el derecho, y la tierra está
COMENTARIO llena de su amor. R.
Pablo, con su lenguaje vigoroso,
nada diplomático, compara la sa- El Señor frustra el designio de las
biduría de Dios con la sabiduría naciones y deshace los planes de los
del mundo. Evidentemente para pueblos, pero el designio del Señor per-
él gana la sabiduría de Dios por manece para siempre, y sus planes, a
goleada. No es que los cristianos lo largo de las generaciones. R.
despreciemos la sabiduría huma-
na, la ciencia a la que puede lle- ALELUIA
gar el hombre. Pero en el campo Lc 21, 36
de indicarnos no los secretos del
universo, sino los secretos de la Aleluia.
vida humana, de los caminos que Estén prevenidos y oren in-
conducen a la felicidad humana, cesantemente, así podrán comparecer
la sabiduría de Dios está muy por seguros ante el Hijo del hombre.
encima de cualquier sabio o letra- Aleluia.
do, o sofista. La sabiduría de Dios,
que es la sabiduría que nos enseñó EVANGELIO
Cristo Jesús con su vida, con su Evan ge lio de nues tro Señor Jesu cris to
muerte en la cruz y con su resu- se gún san Mateo 25, 1-13
rrección, es la sabiduría que nos
dice que el que gana pierde y el El Reino de los Cielos será seme-
que pierde gana. El que pierde y jante a diez jóvenes que fueron con
entrega su vida por amor la gana sus lámparas al encuentro del espo-
y experimenta que ahí está el gozo so. Cinco de ellas eran necias y cin-
y la alegría de vivir. Y el que gana co, prudentes. Las necias tomaron sus
y reserva su vida para sí la pierde lámparas, pero sin proveerse de acei-
y no podrá ser feliz. Esta sabidu- te, mientras que las prudentes toma-
ría de Dios es “escándalo para los ron sus lámparas y también llenaron
judíos y locura para los paganos, de aceite sus frascos. Como el espo-
pero fuerza y sabiduría de Dios so se hacía esperar, les entró sueño a
para los que han sido llamados, todas y se quedaron dormidas. Pero a
tanto judíos como griegos”. medianoche se oyó un grito: «Ya vie-
ne el esposo, salgan a su encuentro.»
Entonces las jóvenes se despertaron y
SALMO prepararon sus lámparas. Las necias
Sal 32, 1-2. 4-5. 10-11 (R.: 5b) dijeron a las prudentes: «¿Podrían dar-
nos un poco de aceite, porque nuestras
R. La tierra está llena del amor del lámparas se apagan?» Pero estas les
Señor. respondieron: «No va a alcanzar para
todas. Es mejor que vayan a comprar-
Aclamen, justos, al Señor: es pro- lo al mercado.» Mientras tanto, llegó el
pio de los buenos alabarlo. Alaben al esposo: las que estaban preparadas 95