Page 13 - Cuentos_CIMORT_2019
P. 13
Alaska no era una niña común, tenía el poder de trasladarse a donde quisiera. Cada vez que se sentía un poco aburrida o no quería hacer algo, simplemente cerraba los ojos y pensaba a dónde quería ir. Uno de sus lugares favoritos para visitar era París, le gustaba mucho comer croissants y eclairs de chocolate. También le gustaba el idioma francés. Alaska podía trasladarse en el tiempo, había veces que cerraba los ojos y se convertía en una escritora o en una abogada. De esta forma, ella vivió muchas aventuras. Una vez viajó al pasado y fue a Egipto, era uno de los esclavos que construyó las pirámides. También viajó al futuro, vivía en Nueva York y trabajaba como diseñadora de modas. Una vez, había estudiado mucho para un exámen de Ciencias y cuando cerró los ojos después de estudiar, se convirtió en mariposa. Una de sus aventuras favoritas fue cuando pudo volar sobre Tokyo, Japón. Un día, Alaska estaba en su casa mirando una película y quería intensamente ir al lugar donde ocurría, era en el fondo del mar y estaba lleno de peces y algas. Después de que la terminó, se acostó en su sofá y cerró los ojos y logró trasladarse hacia allí. Sintió cómo nadaba por el profundo océano como una sirena. Cuando de repente sintió que su mamá la llamaba, pudo abrir los ojos lentamente y seguir su día. Alaska realmente no entendía por qué tenía este poder, nunca lo había entendido. Hasta que creció. Pudo entender que ella se trasladaba a los lugares que quería cuando se quedaba dormida, cuando soñaba. Entendió que los sueños pueden ser infinitos, y que cada sueño era diferente y especial a su manera. También se dió cuenta de que los sueños eran deseos que ella tenía y que si se dedicaba a una meta, podría lograr lo que fuera. FIN 13