Page 45 - Cuentos_CIMORT_2019

Alan tenía 7 años cuando despertó en un parque vacío, sin nada, ni nadie. No tenía idea de dónde estaba, se sentía muy asustado y triste por no estar con su familia. Lloró mucho y por mucho tiempo hasta que aceptó su realidad. Pensó que éste era un sueño y que despertaría. Trató de despertar pero no lo logró. Para ser un sueño había sido muy largo. Alan se desesperó, empezó a correr, recorrió todo el parque sin ver nada, solo vió su fin. Después de mucho tiempo, buscando una salida se encontró a un niño más o menos de su edad y no dudó en preguntar: - ¿Dónde estamos, qué es esto? - Éste es el parque sin fin o así le llamo yo, dijo el niño. - ¿Cómo te llamas? - Yo me llamo Alex y soy el único que está aquí, hasta ahora... - ¿Qué hacemos? me siento muy nervioso. - Estamos aquí para cumplir con nuestra misión. - ¿Cuál es? preguntó Alan. - Nuestra misión es hacer de este parque un lugar feliz para todos nuestros visitantes que van a llegar, después de los años. - Entonces, ¿qué debemos hacer, Alex? - Debemos construir juegos, hamacas y resbaladillas o tal vez más, para que nuestros visitantes descansen en paz aunque sea por un tiempo. Después de unos días, Alan todavía luchando contra su realidad, ambos decidieron comenzar con el proyecto. Él y Alex empezaron a amartillar la madera. - ¿Qué hacemos si todavía no tenemos una idea? Tenemos que pensar en qué podemos hacer, hay que acostarnos en el pasto junto a mi árbol favorito, siempre tan grande y frondoso. 45