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"Me da un poco de vergüenza decir
que mi primer libro fue prohibido

por Lastiri. Si hubiese sido prohibido

por otro presidente de más
categoría, uno se pondría más

contento. Al segundo libro lo

prohibió Isabel Perón, y ya a los
demás los quemaron los militares.

Quemar libros es como abusar de los
niños: es una cobardía, porque no se

pueden defender."

A En este libro fundamental (llevado luego al cine, Lo que la historia oficial buscó tapar o al menos
magistralmente por Luis Olivera) que dejar como un episodio anecdótico (como lo
originalmente se publicó en varios tomos, realiza hicieron varios libros que hablan de la “historia de
una denuncia histórica sobre los fusilamientos de Santa Cruz”), ya nunca podría ser ocultado ni
los peones que en los años 20 alzaron la voz contra condenado al gris olvido. Porque otra de las
las condiciones indignas de vida en las que características de la “historia oficial” es
estaban inmersos. La represión y la matanza por petrificar, embalsamar, condenar al pasado a los
parte del Ejército Argentino, cuyo capítulo final museos. Y nada de eso hay en la escritura de
ocurrió en Estancia Anita (a pocos kilómetros de lo Bayer, porque en cada página de sus libros
que hoy conocemos como El Calafate,) dejó una denunciando las injusticias, en cada línea de sus
sombra que nos golpea hasta hoy, y está llena de artículos pidiendo por los derechos humanos de
silencio, sangre e impunidad. ayer y hoy, en cada declaración pública
Y es que el relato hablaba también de la denunciando los atropellos de los poderosos, la
complicidad de familias tradicionales, estancieros, historia no es un pasado oxidado y lleno de polvo,
y políticos, muchos de los cuales aún conservaban es una llama de fuego cada vez más vital.
grandes influencias en la provincia. Con sus jóvenes 91 años, Osvaldo Bayer es y será
Los años han pasado y como han escrito muchos, para siempre eso: Pura Vida
el legado de Bayer es “el triunfo de la ética”