Page 5 - Plan de Desarrollo 2011
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Progreso Social
Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones
relacionadas con el desarrollo sostenible, y tienen el derecho a
una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza.
El concepto de desarrollo sostenible se asocia así al de
progreso social en dos direcciones: la erradicación de la
pobreza, como requisito imprescindible, y el de calidad de vida,
en ambos casos asociados a la salud, a la seguridad y a la
equidad para la reducción de las disparidades entre
comunidades y entre grupos sociales. Obviamente, tiene una
repercusión de índole ambiental y económica.
La calidad de vida, como expresión de una justa aspiración y
exigencia de los ciudadanos, es un concepto compuesto por
muchos factores entre los que hay que distinguir tres de
carácter fundamental.
El bienestar social, entendido en los términos clásicos de
satisfacción de las necesidades y derechos al empleo, la salud y
la educación; la calidad ambiental, referida a las condiciones del
medio, tanto natural como construido, que comprende la
vivienda, el entorno urbano, el entorno natural, o las exigencias
de calidad del aire, agua, etc.; y la identidad cultural, como
oportunidad para el desarrollo social, cultural y político de cada
individuo de acuerdo con su propia opción, disponiendo para
ello de posibilidades de participación, de decisión y de
establecimiento de relaciones sociales.
Además de estas dimensiones, la calidad de vida se asocia
también con otros dos aspectos fundamentales: promover
sistemas de producción y consumo más sostenibles, y el
fomento de políticas demográficas apropiadas.
El progreso social, en síntesis, significa la dimensión cualitativa
del desarrollo y plantea un amplio abanico de materias que
remiten a la calidad y acceso a los servicios públicos básicos, al
papel de las comunidades locales y el refuerzo de las
capacidades endógenas y a la participación de las comunidades
en el desarrollo, concediendo una especial referencia a
determinados colectivos como las mujeres o los jóvenes.
Esto quiere decir que el objetivo del desarrollo sostenible debe
integrar también la idea de la solidaridad en un doble sentido:
intrageneracional e intergeneracional.

