Page 86 - Bochaca Oriol, Joaquín Democracia show
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(36) Pierre-Antoine Cousteau Aprés le déluge, p. 46.
                  (37) Stephen Pile The Book of lleroic Failures, p. 84.
                  (38) El enigma capitalista, págs. 84-87.
                  (39) Este Atzerodt podríamos calificarlo de sionista si no fuera porque el Sionismo nació,
                  oficialmente, en 1897, tras el Congreso de Ginebra.    Igual calificación podría darse a Booth.    En
                  vista de las facilidades que nos da la actual libertad de expresión tras 40 años de obscurantismo,
                  diremos que ambos sujetos eran germano-americanos de confesión, probablemente, israelita. (N.
                  del A.).
                  (40) Aquí vale la misma aclaración que en la Nota 39, con la única variante de que Atzerodt era
                  germano-americano y Wertheimer, suizo-americano. (N. del A.).
                  (41)    Lord Moran Memorias.
                  (42) A Madame Steinheil, nacida Marguerite Japy , se le puede    aplicar lo dicho en las notas 39 y
                  40. A guisa de ampliación de detalles podemos decir que su marido , Monsieur Steiheil, alto
                  funcionario del Partido Radical-Socialista, participaba de los beneficios de la entente. Era, en
                  suma, lo que se ha dado en llamar un ménage a trois. ( N. del A.)
                  (43) Encyclopoedia Britannica, T. III, p. 1641.
                  (44) David Wallechinsky Ibid.    Id. Op. Cit. T. II,.p.331.
                  (45) El autor está desolado, pero los hechos son los hechos. A Magda Lupescu (a) Elena Wollf, se
                  lo pueden aplicar los mismos comentarios que los aparecidos en las notas 39, 40 y 42. (N. Del A.).
                  (46) Encyclopaedia Britannica, T.IV, p.855.
                  (47)      P.A. Cousteau Aprés le Déluge, p.55.
                  (48) Barthou murió junto al Rey Alejandro 11 de Yugoeslavia, asesinados ambos por el anarquista
                  italiano Casserio. (N. del A.).
                  (49) Según Mauricio Karl (El Caso Profumo) las trazas y actividades de tal personaje le delatan
                  como un sionista de origen sardo.
                  (50) Mauricio Karl El Caso Profumo, Ibid.    Id.
                  (51) E.H. Cookridge 'Philby, el tercer hombre.    Los casos de chantaje sexual son no sólo muy
                  corrientes, sino los más corrientes. Especialmente, el chantaje sodomítico, al abundar
                  los espías y sus víctimas que padecen tal tara ( ¡Perdón!, si constitucionalmente ya. no es una tara,
                  estamos dispuestos a proclamar que constituye una interesante Peculiaridad humana, o lo que se
                  quiera). (N. del A.).
                  (52) The Strange Death of Marylyn Monroe.- Poor Richard's Book Shop.    Los Angeles, Calif
                  (53) The Guines Book of Records, p. 380.
                  (54) Rand Daily Mail, Johannesburg, 27-X-1982.
                  (55) Encyclopoedia Britannica, T. T. -XII, 727.
                  (56) Eso de democracias populares nos parece un pleonasmo como cuando se afirma lo ví con mis
                  propios ojos. Si democracia significa gobierno del pueblo, añadirle el calificativo de popular es
                  superflua. Igual podría decirse democracias populares de las masas humanas.    Dime de qué
                  blasonas y te diré de qué careces (N. del A.).
                  (57) David Wallechinsky.    The Book of Lists, T. I. p. 70.
                  (58) Stephen Pile The Book of Historic Failures, p. 183.
                  (59) Nigel Blundel The World's Greatest Mistakes, p. 78.
                  (60) Génesis, 17.
                  (61) Deuteronomio, XI, 23.
                  (62) Isaías, IL, 22-23.
                  (63) Isaías, LX, 10, 12, 16
                  (64) Génesis, 19.
                  (65) Un tal Galileo Galilei pretendió, a principios del Siglo XVIII, que Jehová no pudo detener el sol,
                  ni aunque se lo pidiera Josué, por que aquél nunca se movió, y sí, en cambio, la tierra, lo que le
                  valió un proceso de herejía.    Pero Galileo reconoció sus errores y así evitó el tormento y la
                  hoguera. (N. del A.).
                  (66) A medianoche los ángeles exterminadores entraron en las casas de los egipcios matando a
                  todos los primogénitos. Esos ángeles que reconocían a dichos primogénitos en virtud de algún
                  milagro, necesitaron, en cambio, que los israelitas les señalaran, con una cruz hecha con sangre
                  de cordero, las casas egipcias, para diferenciarlas de las israelitas (N. del A. y palabra de Dios).
                  (67) Como dichos habitantes encontraran muy guapos a los angélicos mensajeros, Lot, píamente,
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