Page 228 - Arquitectos del engaño
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los comunistas fue más evidente. El ataque de Corea del Norte siguió justo entonces en el momento
adecuado.
El domingo 25 de junio de 1.950, a las 4 de la madrugada, cuando un tercio del pequeño ejército
surcoreano estaban en casa de permiso, 120.000 soldados comunistas armados con 126 tanques soviéticos y
1.400 obuses cruzaron la frontera. Había comenzado la guerra de Corea, la guerra que los líderes políticos de
EEUU no tenían ninguna intención de ganar. El General de cinco estrellas Douglas MacArthur fue
nombrado comandante supremo de las unidades de Estados Unidos y de otras unidades que luchaban bajo la
bandera de la ONU.
El dictador comunista chino Mao Zedong había enviado a sus tropas hasta el río Yalu. Cuando
MacArthur dio la orden de bombardear los puentes para evitar que las tropas chinas entraran, Truman revocó
la orden (William T. Still, "Nuevo Orden Mundial: El antiguo plan de las sociedades secretas", Lafayette,
Louisiana, 1.990, p. 173). Las unidades chinas irrumpieron a través de la frontera el 26 de noviembre de
1.950 y lograron ocupar Seúl. En los combates también se utilizaron aviones soviéticos.
El General MacArthur tuvo demasiado éxito en su afán por aplastar a los comunistas. Fue capaz de
echar a los comunistas de Corea del Sur y también pensaba derribar el régimen norcoreano y bombardear las
bases norcoreanas y aeródromos chinos. Esto no se adecuaba a Wall Street. El General MacArthur
finalmente logró hacer que los comunistas retrocedieran a China atravesando el río Yalu.
El Presidente Harry Truman, ordenó a la Marina de los EU (la Séptima Flota) que impidiera que
Chiang Kaishek atacara el continente chino. Antes de eso, Truman había denegado la solicitud de Chiang
Kaishek de unirse con sus tropas anticomunistas en la lucha contra los norcoreanos y el Ejército Rojo chino.
"Que había alguna filtración en la inteligencia era evidente para todos. [General Walton] Walker se quejaba
continuamente... de que el enemigo conocía sus operaciones con antelación a través de fuentes de
Washington... La información debía ser transmitida a ellos, asegurándose que los puentes de Yalu
continuaran siendo un refugio y que sus bases quedaran intactas. Sabían que podía irse atravesando el río
Yalu sin tener que preocuparse de que los bombarderos golpearan sus líneas de suministro de Manchuria.
"(Robert O'Driscoll. "El Nuevo Orden Mundial y el trono del Anticristo", Toronto, 1.993, p. 374-375).
Cuando MacArthur comenzó a amenazar al comunismo chino (su objetivo era destruir la China
comunista utilizando armas nucleares), el Presidente Truman ordenó que volviera el territorio comunista a
Corea del Norte. MacArthur se negó a obedecer esta orden, que él consideraba una traición, aunque era
francmasón de grado 32º (Logia Manila nº 1). Fue reemplazado por el General Matthew Ridgway (CFR) el
11 de abril de 1.951. Corea seguía dividida. A su regreso a Estados Unidos, MacArthur fue recibido como un
héroe en el Congreso y por el pueblo. No fue posible acusarlo de negarse a obedecer las órdenes. Incluso la
Enciclopedia Soviético-Estonia admite que Mac- Arthur fue relevado a causa de su intención de extender la
guerra en el territorio de la República Popular China.
La Guerra de Corea duró tres años. Los Estados Unidos perdieron 37.000 hombres que murieron y
106.000 que quedaron heridos. La ONU perdió 14.000 y Corea del Sur 350.000. China, sin embargo, perdió
un millón de soldados y Corea del Norte 1.650.000. También murió uno de cada tres prisioneros de guerra
estadounidenses en Corea del Norte. La Guerra de Corea proporcionó beneficios enormes a la industria
armamentista de los EU. No fue hasta el 27 de junio de 1.953 que los combatientes firmaron un tratado de
paz específico.
Los Estados Unidos siempre han sido capaces de cuidar de "sus" intereses, incluso si los comunistas
estaban en desacuerdo. Stalin no estaba contento con Irán, al negociar con Roosevelt entre noviembre y
diciembre de 1.943. No estaba dispuesto a retirar sus tropas del norte de Irán. Roosevelt entonces le explicó
que los intereses de Washington exigían que el Ejército Rojo se retirara de Irán seis meses después del final
de la guerra. Stalin lo retrasó hasta la primavera de 1.946, cuando el Presidente Truman le entregó un
ultimátum, amenazando con utilizar la fuerza si era necesario. En abril de 1.946, Stalin aceptó. Un
ultimátum similar podría muy bien haber sido presentado al Kremlin en relación a la Europa del Este y las
repúblicas bálticas, pero Wall Street deseaba otra cosa.
Si los intereses masónicos así lo exigían, varios estados eran "entregados" a los comunistas. Cuando
el anticomunista General George Patton, contra la voluntad de la Casa Blanca, entró en Checoslovaquia,
Truman se puso furioso y exigió la retirada inmediata de las tropas estadounidenses de ese país. Patton
obedeció la orden de mala gana. Gran número de asustados intelectuales checos vieron como las tropas
estadounidenses se retiraban ante el ataque del Ejército Rojo. Patton exigió el uso de armas contra Moscú.
Posteriormente fue asesinado en Alemania Occidental por un agente especial estadounidense (Spotlight, 22
de octubre de 1.979).