Page 30 - revista final
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                                   Recreando a través de


                                   Verne


                                     En la novela 20.000 leguas de viaje submarino, Julio
                                        Verne relata el ataque de un calamar gigante al
                                    Nautilus y cómo el Capitán Nemo trata de defenderse.



















           Un trágico final
                               Por Cathy Merida


            Estaba  aterrado,  aquel  calamar  con  tentáculos  que  media  aproximadamente
           tres metros, había asesinado a uno de mis compañeros ante mis ojos, mi ira me
           invadió  y  grité  con  todas  mis  fuerzas  para  que  todos  en  el  barco  pudieran
           oírme.
           -¡¡¡ATAQUEN!!!- todos sin pensarlo dos veces tomaron sus hachas y corrieron
           en dirección a aquella horrible bestia. Yo hice lo mismo, tomé mi hacha y me
           dirigí al cuello del animal, di un salto y me sujeté de su espalda fuertemente
           para no resbalar. Trepé hasta llegar a su cuello  y allí empecé a dar hachazos
           descontrolados, poco después la bestia cayó. Desvié mi mirada a ese mar de
           color  azul  oscuro,  había  una  figura  flotando  en  él,  tardé  un  poco  en  darme
           cuenta  de  que  aquella  figura  era  de  mi  compañero,  estaba  tan  calmado  que
           juraría  que  estaba  durmiendo  y  si  lo  estaba,  estaba  durmiendo  pero
           eternamente salté a su búsqueda no me importó que estuviera agotado o que el
           agua estuviera fría. Mientras me acercaba a él, por mi mente pasó cuál sería la
           reacción de su familia al enterarse su muerte, tomé su cuerpo estaba tan frío,
           les grité a mis otros compañeros que tiraran una cuerda, ellos rápidamente me
           hicieron caso. Como pude subí yo y a mi compañero, apenas toque el suelo del
           barco caí rendido estaba realmente cansado. Lo último  que  escuché antes de
           quedar desmayado fueron los gritos de mis compañeros.
           Desperté en una cama con una cobija cubriéndome y al lado de una fogata, vi a
           toda mi familia en un rincón durmiendo juntos y en otro rincón, la familia de mi
           compañero; me levanté cuidadosamente para no despertar a nadie, pero fallé
           en mi intento. Terminé despertando a la esposa de mi amigo quien me miró con
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