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RETOS DEL SECTOR
Conozco muchos negocios de carnicería, en los que, con el mismo modelo, un “simple” cambio de ubicación ha sido la salvación y ha supuesto una mejora notable de la rentabilidad de su negocio.
Para tomar este tipo de decisiones, hay que tener una perspectiva normalmente mucho más amplia de la que estamos acostumbrados en nuestro ne- gocio día a día. En este sentido, es importante tener por un lado un buen criterio, en el que la formación ayuda de forma importante, y, por otro lado, cuando no lleguemos a dominar un determinado campo de trabajo, como pueda ser la búsqueda de la nancia- ción más adecuada, buscar ayuda fuera en lo que estimemos necesario.
2. La búsqueda de talento, cambio generacional y, en general, la parte humana del negocio, es sin duda otra de las patas clave si queremos seguir viendo carnicerías dentro de unos años.
En este sentido, caben dos caminos. Uno es la la- mentación y la reiteración en la a rmación de que no hay profesionales en el sector, que, por otro lado, es la misma situación que tienen la mayor parte de los o cios en España.
Otro, sin duda mucho más inteligente, es la búsque- da de soluciones activas, que empiezan por antici- parse al problema y plani car el futuro con tiempo. Muchas veces, tenemos la solución en el mismo es- tablecimiento, con personal que precisa de un salto para que pueda continuar con éxito la gestión de la tienda. La formación interna es sin duda una de las palancas clave en este sentido.
La mejora de condiciones de trabajo es sin duda otro aspecto importante si queremos incorporar talento a nuestras tiendas. Es absurdo negarse a que el contexto ha cambiado, y que hemos de tener trabajadores felices si queremos que den lo mejor de sí mismos. En este caso, tener optimizados los horarios con una mejor conciliación, una política de incentivos bien diseñada que sea positiva para am- bas partes, una formación continua y, en general, una gestión adecuada del ambiente laboral ayudará sin duda a retener talento por un lado, y, por otro, a que más carniceros quieran trabajar en tu tienda.
En el caso de que la tienda esté regentada por una sola persona y que esté próxima la jubilación, tam-
bién es importante este aspecto. No olvidemos que nuestra tienda es un activo, con un valor que depen- de entre otras cosas del potencial de ventas y que hemos de cuidar hasta el nal, ya que, de otro modo, veremos cómo hay una depreciación de nuestro lo- cal, con el que quizás no contábamos hace años.
3. Por último, si bien está relacionado con los pun- tos anteriores, creo que merece la pena re exionar sobre el tamaño de nuestros establecimientos, y no me re ero tanto a los metros cuadrados del ne- gocio, sino al volumen de facturación y capacidad para generar ingresos.
Sabemos muy bien que los negocios en general cuanto más pequeños son más vulnerables a co- yunturas que puedan acontecer. Si bien es verdad que también es un punto a favor en determinadas situaciones, ya que los gastos y potenciales pérdi- das pueden ser más pequeñas, y contenidas, no es menos cierto que en el largo plazo representa una clara debilidad, primero ante la competencia y en segundo lugar para el crecimiento, que siempre es necesario en cualquier negocio, ya que la partida de gastos siempre es creciente.
Para empezar y como sugerencia, os diré que siem- pre es mejor en este sentido pensar en grande, y que cuestiones que puedan haber sido barreras du- rante muchos años, como por ejemplo contar con un obrador que no siempre tiene que estar en nues- tro local, o incorporar personas que nos aporten co- sas que no tenemos y por supuesto “salir de la caja” y formarnos, sin duda, nos ayudarán a plantearnos caminos de crecimiento.
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