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el NOSTRE RACÓ
La música es vida
Vamos a hacer un juego.
“La playa estaba desierta, el mar bañaba tu piel, cantando con mi guitarra
para ti, ...”
Otra:
“Qué felices seremos los dos,
y qué dulces los besos serán, pasaremos la noche en la luna, viviendo en mi...”
Y la última:
“Ese lunar que tienes, cielito lindo, junto a tu boca, no se lo des a nadie, cielito lindo, que a mí ...”
#2
Diego Cruz
Si has podido completar las palabras que faltan en estas canciones, ya tienes una edad. Si no es así, si ni siquiera te sonaban estas canciones, tienes que saber que aquí, en Tres Magnolias, al menos una vez por semana, hacen felices a muchas abuelas y abuelos. Y que, durante la sesión de musicoterapia, se van activando en cada cerebro miles de palancas, se abren puertas que estaban cerradas, y una simple melodía hace desaparecer cualquier dolor y temor. El cerebro segrega dopamina, un neurotransmisor que también se activa cuando comemos determinados alimentos, como el chocolate. Así, una melodía o una letra de una canción, provocan reacciones químicas en nuestro interior. Y eso es algo muy importante y pocas veces lo tenemos en cuenta.
Durante las semanas de marzo y abril, cuando el Covid-19 hizo más daño y nuestras abuelas y abuelos tuvieron que estar recluidos en las habitaciones por precaución, recuerdo un día que una abuela me dijo: Diego, echamos de menos la guitarra. Y me arrepiento de no haber podido sacar fuerzas en aquella situación e ir por las habitaciones cantando aunque fueran dos cancio- nes. Sinceramente, durante esos días fue muy difícil entonar una melodía.
Hoy, meses después de aquello, hemos retomado las sesiones de reminiscencia musical. Po- demos estar una hora entrelazando una canción con otra, una hora segregando dopamina, una hora trabajando la memoria y el lenguaje, una hora ensanchando los pulmones, una hora emocionándonos al recordar melodías y letras, una hora olvidando dolores y temores, reencon- trándonos con la persona que fuimos. En definitiva, una hora viviendo.
En estos tiempos tan extraños que nos están tocando vivir, solo puedo decir dos cosas: cuidé- monos y que la música nos acompañe siempre.
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any 2020