Page 107 - Drácula
P. 107
Drácula de Bram Stoker
viento, salvaré mi alma y mi honor de capitán. Me estoy debili
tando, y la noche se acerca. Si puede verme otra vez a la cara
pudiera ser que no tuviese tiempo de actuar... Si naufragamos,
tal vez se encuentre esta botella, y aquellos que me encuentren
comprenderán; si no... Bien, entonces todos los hombre sabrán
que he sido fiel a mi juramento. Dios y la Virgen Santísima y los
santos ayuden a una pobre alma ignorante que trata de cumplir
con su deber...
Por supuesto, el veredicto fue de absolución. No hay
evidencia que aducir; y si fue el hombre mismo quien cometió los
asesinatos, o no fue él, es algo que nadie puede atestiguar. El
pueblo aquí sostiene casi universalmente que el capitán es sim
plemente un héroe, y se le va a enterrar con todos los honores.
Ya está arreglado que su cuerpo debe ser llevado con un tren de
botes por un trecho a lo largo del Esk, y luego será traído de
regreso hasta el muelle de Tate Hill y subido por la escalinata
hasta la abadía; pues se ha dispuesto que sea enterrado en el
cementerio de la iglesia, sobre el acantilado. Los propietarios de
más de cien barcazas ya han dado sus nombres, señalando que
desean seguir el cortejo fúnebre del capitán.
No se han encontrado rastros del inmenso perro; por es
to hay mucha tristeza, ya que, con la opinión pública en su pre
sente estado, el animal hubiera sido, creo yo, adoptado por el
pueblo. Mañana será el funeral, y así terminará este nuevo "mis-
terio del mar".
Del diario de Mina Murray
8 de agosto. Lucy pasó toda la noche muy intranquila, y
yo tampoco pude dormir. La tormenta fue terrible, y mientras
retumbaba fuertemente entre los tiestos de la chimenea, me hizo
temblar. Al llegar una fuerte ráfaga de viento, parecía el disparo
de un cañón distante. Cosa bastante rara, Lucy no se despertó;
pero se levantó dos veces y se vistió. Por fortuna, en cada oca
sión me desperté a tiempo y me las arreglé para desvestirla sin
despertarla, metiéndola otra vez en cama. Es cosa muy rara este
su sonambulismo, pues tan pronto como su voluntad es frustra
da de cualquier manera física, su intención, si es que la tiene,
desaparece, y se entrega casi exactamente a la rutina de su
vida.
106