Page 7 - Revista AonHealth No20 (Octubre-Diciembre 2018)

¿Te has preguntado por qué hay personas que logran superar los obstáculos con gran facilidad y otras que se quedan estancadas por un largo tiempo? O ¿por qué hay personas que parecen dominar a la perfección sus emociones y otras que parecen estallar con cualquier cosa?
La respuesta es el tener o no Inteligencia Emocional (I.E.). Ésta es una de las habilidades, que cada vez se necesita más en una persona que está consciente de su gestión e impacto en su actuar, y de cómo afecta a su entorno próximo y lejano.
Dicho en forma breve, la I.E. es la capacidad de manejarse con un alto control y conocimiento de las emociones que vamos sintiendo y generando, identificarlas rápidamente y administrarlas de la mejor manera, independientemente de la situación o las personas con las que se está. No se trata de mantenerse siempre ecuánime, sino de reconocer la emoción que se está teniendo y canalizarla de la mejor manera.
Esta inteligencia es uno de los pilares más importantes en los líderes. Un dato que respalda esto, es que hay estadísticas que revelan que los Top Managers son contratados por su alto nivel de Coeficiente Intelectual (C.I.) y muchos de ellos cuando son separados de su cargo, es debido a su baja I.E.
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