Page 9 - Revista AonHealth No21 (Enero-Marzo 2019)

Si los adultos no depositáramos en la actualidad nuestro valor como seres humanos en los aspectos antes mencionados y otros, el índice de delincuencia juvenil no estaría a la alza; los niños anhelan ser narcos y las chicas modelos para revistas para caballeros. Los jóvenes, como cualquier ser humano vivo tiene una búsqueda genuina existencialmente hablando; todos buscamos sentirnos reconocidos, aprobados, especiales e importantes, amados, aceptados. Y es a través de delinquir que experimentan poder, prestigio y una valía distorsionada. Por lo tanto, la autoestima es aprendida de nuestros padres, familia y el contexto social en el que nos desarrollamos. Si la autovalía no está relacionada con la sexualidad, el trabajo que desempeñamos, la cantidad de dinero que producimos, estar en pareja, la maternidad ni en la juventud... ¿por qué los seres humanos somos valiosos? Por el simple hecho de estar vivos, si estamos respirando tenemos el regalo más sagrado y divino que todo ser humano vivo posee: la vida. Quizás sea una visión romántica, sin embargo, no hemos dimensionada ni apreciado lo valiosa que es. Si estamos vivos tenemos capacidades, habilidades, talentos y podemos dar algo bueno a este mundo. Por esto, somos valiosos. Eduquemos desde pequeños a los niños a valorar y apreciar la vida que tienen. También enseñarles a enfocarse en lo que sí tiene y sí hacen bien para que se sientan cómodos y seguros de desarrollar su potencial. Así lograrán una mejor calidad de vida emocional.