Page 134 - Guía Metodológica Vocacional XXIII
P. 134
6. Símbolos:
Vasija de barro: Ante nuestros ojos hay cierta cantidad de
arcilla, pero no es barro nada más. Está trabajada, modelada.
Nuestra vida es como un montoncito de arcilla, que día a día y
poco a poco, va tomando una forma y a nuestro lado está el
Artesano más sabio. Dejemos que ese grande y amoroso
alfarero nos revele la forma más bella para nosotros.
Planta: Esta planta algún día fue una minúscula semilla. El
agua, la tierra y el sol contribuyeron a su crecimiento. Pero
quien verdaderamente la ha hecho crecer es el que hizo el
cielo, la tierra y el agua: Dios. Dejemos que Dios también nos
ayude a crecer humana y espiritualmente.
Vela: Esta vela era cera en un panal. El esfuerzo humano y su
ser maleable, la han convertido en lo que ahora es: una fuente
de luz y calor. Como cristianos debemos esforzarnos y ser
maleables para poder ser luz del mundo.
7. Momento de silencio.
8. Texto bíblico:
Monición: Dejar lo que se tiene para seguir a Cristo es una
condición básica cristiana. Con las riquezas adheridas a nuestro
corazón es imposible optar por una vida de entrega generosa a los
demás. Escuchemos.
Mc 10, 1-21:
“Jesús dejó aquel lugar y se fue a los límites de Judea, al
otro lado del Jordán. Otra vez las muchedumbres se
congregaron a su alrededor, y de nuevo se puso a
enseñarles, como hacía siempre. En eso llegaron unos
(fariseos que querían ponerle a prueba,) y le
preguntaron: «¿Puede un marido despedir a su esposa?»
132