Page 56 - Guía Metodológica Vocacional XXIII
P. 56

madrugada y escribí mi sueño por primera y única vez. Al terminar de
          escribir archivé el escrito y dije “qué sueño más raro”, “¿querrá Dios
          algo de mí?” o “es sólo un sueño”.
                 Al mes aproximadamente me encontré con un conocido laico
          que  hacía  cinco  años  no  veía  y  que  había  conocido  en  un  grupo
          juvenil. Él me comenzó a hablar de “salvar almas  y ayudar a otras
          personas a encontrar a Dios”.
                 En  lugares  de  diversión  social  del  mundo  observaba  en
          muchos  jóvenes lo  presenciado  en  el  sueño,  jóvenes  de  buena
          presencia, adinerados e inclusive de farándula de Tv. Se drogaban o
          alcoholizaban  hasta  llegar  a  un nivel degradante.  Relacionaba  mi
          sueño con lo que veía, me preguntaba y pensaba a la vez ¿qué poder
          hacer?  Tendré  que  hacer  algo  para  prevenir  que  los  adolescentes  y
          jóvenes caigan en estos pecados terribles.
                 Pasaron unos meses y abrí un día la Biblia al azar, leí el pasaje
          donde Jesús le dice al joven rico: … “una cosa te falta, anda, cuanto
          tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo;
          luego ven y sígueme” (Mc. 10, 17-22)
                 Después  de  leer  este  pasaje  y  tener  anécdotas  en  mi  vida,
          comprendí que Jesucristo me llamaba a seguirle, dejando todo y no
          siendo  como  el  joven  rico  que  despreció  esa  buena  propuesta  del
          Señor.


                            “Apoyo de mi familia”
          ¿Sintió el apoyo de su familia o se presentaron algunos obstáculos?


                 Mi  familia  no  me  apoyó  en  mi  vocación.  Siempre  quiso
          desligarme de esa inquietud. Hasta ahora mi madre me dice que ya es
          suficiente con los años que serví a la Iglesia, que deje y que ejerza mi
          carrera.


                         “Mi vocación acompañada”
           ¿Quiénes influyeron y acompañaron pastoralmente su vocación?


                 Fueron conocidos laicos y sobre todo mi superior y formador
          espiritual. El R.P. Javier Crosby Crosby O.J.

                                                                           54
   51   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61