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Sueña y escribe


                            orden  de  seguir  el  camino  hasta  la  cueva,

                            evidentemente cuando llegaron estaban demasiado
                            precavidos  pero  al  ver  que  nadie  los  atacaba
                            decidieron penetrar la cueva, cuándo los infiltrados

                            estaban  afuera  cortaron  la  cuerda  y  los  dejaron
                            encerrados  allí,  desde  afuera  se  podían  escuchar
                            todos  los  gritos  de  auxilio,  pasaron  los  días  y  el

                            hambre  llegó,  entonces  para  sobrevivir  se
                            destruyeron  entre  ellos  mismos  hasta  no  quedar

                            nadie,  solo  se  escuchaba  en  momentos  al  rey,  el
                            cual era una persona demasiado engreída, diciendo
                            que les iba a dar una gran suma de dinero solo por

                            lo liberarlo.


                            Además  de  tratar  a  todos  por  igual  aunque
                            obviamente mucha gente sabía que él no iba a hacer
                            lo  que  prometía  ya  que  era  un  déspota  que  solo
                            pensaba en sí mismo así que solo uno de ellos en, el

                            más ignorante lo escuchó y se dejó influenciar por la
                            ambición del dinero, entonces el hombrecillo justo

                            al  anochecer  cuando  todo  el  mundo  estaba
                            durmiendo salió de su cueva y sin que nadie se diera
                            cuenta  poco  a  poco  fue  moviendo  la  cuerda,  esta

                            acción la hacía todos los días lentamente hasta que
                            un día logró quitar la roca de la entrada de la cueva

                            dejando libre al rey. El cual se encontraba acostado
                            y  moribundo  debido  a  que  llevaba  tres  semanas
                            comiendo  la  carne  de  sus  sirviente  de  los  cuales

                            muchos ya estaban podridos, entonces el déspota se
                            levantó  y  con  su  cetro  hecho  trizas  empujó  al
                            hombrecillo  y  lo  amarró  a  la  roca  con  la  misma

                            cuerda usada para cerrar la cueva y se echó a reír
                            mientras le gritaba ¡iluso! no te diste cuenta de mi




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