Page 267 - SUEÑA Y ESCRIBE 10 11 Y DOCENTES
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Sueña y escribe


                            Jones  y  con  18  años  decidí  comenzar  mi  primera

                            investigación para encontrar la forma de volver en el
                            tiempo,  y  realmente  jamás  esperé  poder  hacerlo,
                            llevaba  algunas  semanas  buscando  posibles

                            oportunidades para lograrlo y me encontré con unas
                            fórmulas  bastante  antiguas  pertenecientes,  al
                            parecer, a algún antepasado llamado Michael Jones,

                            y lo que encontré allí me dio la respuesta a lo que
                            estaba  buscando,  una  mezcla  que  me  permitiría

                            encogerme  de  forma  tan  minúscula  que  podría
                            colarme  al  mismísimo  tiempo  e  ir  a  cuándo  yo
                            quisiera,  y  no  lo  pensé  dos  veces,  comencé  mi

                            búsqueda de lo que necesitaba, y aunque mi padre
                            conociera tanto sobre este tema decidí embarcarme

                            solo en esta odisea.

                            Casi  dos  semanas  después  ya  tenía  todo  lo
                            necesario, aunque sorprendentemente todo lo pude

                            encontrar  muy  cerca  de  donde  estaba,  pues  la
                            mayoría eran fragmentos de la misma naturaleza, y

                            en  seis  horas  había  conseguido  el  resultado  final,
                            realmente  no  sabía  cómo  funcionaba  exactamente
                            mi creación, pero estaba seguro de que podría llegar

                            a  mi  época  añorada,  a  la  que  desencadenó  el
                            maravilloso mundo en el que estaba viviendo.


                            No me preparé mucho, cargué una maleta con agua
                            y  un  poco  de  comida,  a  pesar  de  que  no  sabía  si

                            llegaría con ella, me senté en mi cama, conté hasta
                            tres  y  me  inyecté  el  brazo  sin  piedad.  Fue  la
                            sensación  más  dolorosa  que  haya  experimentado,

                            sentí  como  desde  mi  pecho  se  deshacía  todo  mi
                            cuerpo,  cuando  me  di  cuenta  estaba  rodeado  de




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