Page 39 - EL HOMBRE POSMODERNO Y SU INCONCIENTE COLECTIVO ANTE LOS MEDIOS AUDIOVISUALES.
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imágenes no tienen nada en común con la representación
imaginativa que el artista hace de un temor invisible, sino que son
como visiones reflejadas en un espejo. Ahora bien, de todos los
medios de expresión existentes, sólo el cine es capaz de colocar un
espejo frente a la naturaleza. De ahí nuestra dependencia respecto de
él a la hora de reflejar acontecimientos que nos dejarían petrificados
si los contempláramos en la vida real”. El teórico al reflexionar
sobre la finalidad de mostrar estas imágenes, se cuestiona si logran
hacer que el espectador reaccione o si deben ser condenadas como
“un intento de satisfacer el oscuro deseo de asistir a escenas de
destrucción”, y concluye que “las imágenes de horror reflejadas en
el espejo son un fin en si mismo. Como tales, instan al espectador a
aceptarlas y así incorporar a su memoria el verdadero rostro de las
cosas demasiado horribles como para ser contempladas en la
realidad”, la experiencia de esta contemplación es “liberadora en
tanto destruye un tabú sumamente poderoso.
El cine posee la capacidad de lograr que el espectador abra los ojos
frente a la realidad, tomando una postura mentalmente activa con
respecto a ciertos hechos antes los cuales tal vez permanecería
indiferente si no pudiera apreciarlos en toda su potencia, si no
tuviera la oportunidad de (casi) vivirlos gracias al cine. Uno de los
propósitos de la cinematografía, según Kracauer es “transformar al
agitado testigo (al de la realidad) en un observador consciente. Nada
más legítimo que su carencia de inhibiciones a la hora de mostrar
espectáculos que perturban la mente. Así impide que cerremos los
ojos frente al ‘devenir ciego de las cosas’ ”. (Kracauer, Siegfried,
1989) Pero esta función que puede llegar a ser educativa y
moralizante no constituye la base del fenómeno de recurrencia en la
mostración de la violencia en la cinematografía. Una de las
explicaciones que se ha dado a este fenómeno se cimienta en el
placer oculto que genera la contemplación de la violencia. “En el
cine, donde las escenas de agresión, físicas o psicológicas, son
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