Page 3 - entrevista rugby
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¿Con quién tuvieron que hablar para oficializar el equipo?

                  Para que nos dieran el aval en la universidad, primero se tuvo que conseguir un promedio
                  de  20  personas  que  estuvieran  entrenando  permanentemente.      Entonces  en  cada
                  entrenamiento se llevaba un registro y se dio buena asistencia.  Hasta que por fin se dio el
                  número y desde ahí comenzamos a pasar los papeles para oficializar el equipo.

                  En el primer año nos entrenó Jota , en el segundo año nos vino a entregar Gabo que es
                  el  que  nos  está  entrenando  actualmente.  En  los  primeros  seis  meses  después  de
                  conseguido el aval, entrenamos ese semestre en forma, aunque en un momento se repite
                  todo,  llega  harta  gente  y  de  un  momento  a  otro  se  comienzan  a  ir.  En  el  segundo
                  semestre  del  mismo  año,  ya  comenzamos  a  entrenar  para  la  Hascun  entonces  ahí  la
                  gente toda motivada.

                  ¿Qué es el torneo Hascun?

                  La Hascun, es el torneo de más alto rango porque te ponen los viáticos, te pagan hotel y
                  todo. Participar en el Hascun es una experiencia muy bonita. En septiembre del segundo
                  año la universidad nos dio uniformes para participar en el torneo. Fuimos un promedio de
                  doce jugadores.

                  Para ser un equipo nuevo, la experiencia fue muy enriquecedora, nos ayudó a tener un
                  nivel mejor.

                  ¿Cómo fue la llegada de las niñas al equipo de rugby?

                  En el tercer año, nos propusimos una meta y era crear el equipo femenino. Comenzó el
                  tercer año y empezamos a masificar en la semana de inducción. Se notó que las niñas de
                  la universidad se empezaron a entregar al equipo de una manera impresionante.

                  La llegada de las niñas al equipo fue algo muy importante, porque nos motivaron a unificar
                  más  el  equipo.  En  el  primer  semestre  del  tercer  año,  no  se  pudieron  hacer  torneos.
                  Mientras  la  universidad  estaba  cerrada  temporalmente,  optamos  por  entrenar
                  externamente. Como el entrenador no podría brindarnos sus conocimientos en la práctica,
                  decidí colaborar en el entreno de los muchachos mientras estábamos en temporada de
                  vacaciones.

                  Iniciando el semestre B ambos equipos femenino y masculino crecieron notoriamente. El
                  equipo  de  las  niñas  muy  motivadas  y  dedicadas  al  entreno.  Entre  todos  organizamos
                  eventos  con  la  ayuda  de  las  niñas  con  el  fin  de  recoger  fondos  para  el  equipo.  Se
                  realizaron  un  torneo  relámpago  en  el  cual  las  niñas  quedaron  campeonas.  Pudimos
                  participar en el último torneo de este año 2016 en el cual el equipo de la niñas estaba
                  completo  pero en el de los hombres hacían falta jugadores, por lo tanto  tuvimos que
                  recurrir  a  equipos  que  quisieran  entrenar  con  nosotros,  buscamos  a  los  chicos  que
                  entrenan en Boqueron que se llamabn vikingos y gracias a ellos nos unimos y pudimos
                  participar  en  ese  torneo.  Al  equipo  femenino  quedaron  en  tercer  puesto  en  cuanto  al
                  torneo local y eso me sorprende mucho. La experiencia fue divertida y enriquecedora.
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