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•  El espantapájaros no responde, y Prim decide entonces llamar la atención del ser de
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                                                                                espantapájaros y sorprendida con el objeto que acaba de obtener, se dispone de jugar
                                                                                con la bota de un color vivo. Lo posa en su cabeza pero tras moverse un rato, se cae.
                                                                                Entonces, se dispone de enchufar el objeto en una de sus ramas, de la que habían
                                                                                brotado cinco dedos pero al bajar el brazo, se cayó al suelo. Torpemente, al intentar
                                                                                recogerlo se tropezó y metió su pie en la bota, ajustándose al tamaño de ella. Extrañada
             TROZO DE                                                           de la diferencia de altura, decide repetir lo mismo para su otro pie pero necesitaba otra


             NARRATIVA                                                          bota. Entonces se gira al espantapájaros y tira de él de nuevo, hasta que la otra bota cae,
                                                                                y al ser sacudido el sombrero de este también. Mete su raíz en la siguiente bota y
                                                                                recoge el nuevo objeto que ha encontrado. Esta vez, de una manera más brillante que
                                                                                anteriormente posa el sombrero en su cabeza y sonríe. Entonces, decide llamar la
                                                                                atención del espantapájaros de nuevo, pero por mucho que gritaba su nombre el ser le
                                                                                ignoraba. Enfadada, coge de su chaqueta y tira de ella con fuerza. Tras un rato,
                                                                                derrumba al espantapájaros y con el rebote le quita su chaqueta. Perpleja, se pone la
                                                                                pieza de ropa como lo tenía puesta el ser del cual le ha quitado las pertenencias, y que
                                                                                ahora sólo queda una pila de paja con decoraciones.  Prim abandona su misión de tratar
                                                                                de comunicarse con el ser y decide seguir avanzado, sin saber qué hacer y a donde ir
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