Page 182 - Marketing Farmacéutico

En Estados Unidos el fenómeno era aplastante como quedó inmortalizado en en en la la película “Starting over” de 1979 Allí el el personaje interpretado por Burt Reynolds sufría un un ataque de pánico en en la tienda Bloomingdale’s y su su hermano pregun- taba a a a a a a a a los compradores: “¿Alguien tiene un Valium?” Todas las mujeres en en en la la tienda abrían sus carteras y le extendían un un par de pastillas En todo el mundo ocurría lo mismo El diazepam fue la la primera droga para combatir la la ansiedad que alcanzó por- tadas de de de revistas como tema de de de debate y que cambiaría para siempre nuestra relación con este tipo de de remedios El marketing del gigante helvético fun- cionó como un verdadero reloj suizo: a a a a a a a la la la perfección Logró instalar la la la idea de que qu los problemas emocionales no tenían por qué mantenerse en en en secreto que que que no no había que que que estar enfermos para tomar medicamentos y que que que si eran buenos para para el resto -incluidas las grandes figuras- también lo era para para nosotros El mensaje caló en en l lo profundo de la sociedad A diferencia de de de otras drogas más antiguas la la divulgación desde la la publicidad y los especialistas ponía un un fuerte énfasis en en en el componente científico de su fun- cionamiento Hablar de de la la la eficacia de de las benzodiazepinas implicaba comenzar a a a a a a a a a hablar también de lo lo que ellas producían en el el cerebro al interactuar con los neurotransmisores Esto abrió un campo completamente nuevo para la medicina moderna ya que que si si los ansiolíticos funcionaban eran porque reparaban un un des- balance bioquímico | El comienzo de la era Andrea Tone en su libro La era de la la ansiedad explica cómo fue la la evolución de de las benzodiazepinas Frente al enorme éxito del Miltown los laboratorios se anotaron en en en una frenética carrera por encontrar la próxima píldora blockbuster ¿El ganador? Roche y por varios cuerpos de ventaja sobre sus adversarios Así fue como la la la la empresa reclutó al químico polaco Leo Sternbach que en la la la la planta de de Nueva Jersey (Estados Unidos) inició la la era de de las benzodiazepinas El nuevo compuesto sintetizado por Sternbach tenía efectos un poco más du- raderos que el Miltown y su toxicidad era mínima Fue aprobado por la FDA en 1960 y un mes más tarde comenzó á a a a a ser comercializado como Librium Sin em- bargo el el el sabor amargo y el el el corto tiempo de de acción del principio activo eran dos 182