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Si navegamos en modo incógnito,  quien se siente al ordenador

          después de nosotros no sabrá qué sitios hemos visitado, pero eso

                           no significa que no se haya dejado rastro.




     Algunas  de  las  cookies  –pequeños  ficheros  que    Usar un navegador como Tor Browser, en
     almacenan  nuestra  información  cada  vez  que        la llamada red del Internet profundo, muy
     accedemos  por  primera  vez  a  un  sitio–  que  se   usada por hackers, a costa, eso sí, de una
     descargan  en  nuestro  dispositivo  incluyen          menor  velocidad  de  conexión,  es  una
     rastreadores que sirven para configurar un perfil      manera de añadir una capa de seguridad
     sobre nosotros en función de las búsquedas que         adicional.  También  lo  es  recurrir  a  las
     hacemos.  Información  que  es  empaquetada  y         VPN, redes privadas virtuales con las que
     vendida  a  empresas,  anunciantes  o,  llegado  el    se  crea  un  túnel  cifrado que  evitará que
     caso,  gobiernos.  Existen  varios  software  que      nadie (excepto la empresa de VPN, claro)
     permiten  bloquear  esos  rastreadores.  El  Privacy   conozca nuestras búsquedas.
     Badger es una de las vías que recomienda Tactical
     Technology Collective, ONG basada en Berlín que        Ofelia Tejerina, secretaria de la Asociación
     lucha por la privacidad de los usuarios; o Adblock     de     Internautas,    recomienda      no
     Plus,  que  sirve  para  limitar  el  despliegue  de   conectarse  a  wifis  gratuitas  cuando  uno
     molestos  anuncios  en  la  pantalla  y  también       va     a     realizar     comunicaciones
     bloquea  a  los  rastreadores;  también  aconsejan     confidenciales con el banco y no agregar
     recurrir a Click&Clean para limpiar el historial de    amigos  sin  ton  ni  son  en  redes  sociales.
     búsquedas.                                             “Con  la  tecnología”,  dice,  “somos  tan
                                                            vulnerables  como  imprudentes”.  La
                                                            experta  abogada  recalca  que  resulta
                                                            fundamental  que  los  conceptos  de
                                                            privacidad  y  ética  sean  introducidos
                                                            desde el diseño mismo de las plataformas
                                                            tecnológicas.  Quienes  las  configuran
                                                            saben  muy  bien  lo  que  hacen  y  dónde
                                                            están las trampas.




                                                               "Con la tecnología somos
                                                                  tan vulnerables como

                                                               imprudentes”, dice Ofelia

                                                                     Tejerina, abogada
                                                            especializada en privacidad’’
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