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CulturaViernes 20 Noviembre 2015
Claudia Sierich, la escritora que
habita en las fronteras
El primer recuerdo en espa- de paraíso es que fue un acto Necesito el frío, necesito en- Crea cultivos biorrobóticos
ñol que guarda la escritora de memoria”. friar las emociones”.
Claudia Sierich en su nítida “Todo lo que está allí es alu- Ambos países son, además México inaugura la ex- hace el robot es buscar con
memoria tiene el rostro de cinadamente real. Es un largo de territorios, geografías que posición Cultivos del artista sensores el agua contamina-
una mujer blanca, con tren- viaje, una suma incompleta lleva en el lenguaje y en su mexicano Gilberto Esparza. da y una vez que la encuen-
zas largas y negras “que se en- de experiencias desde una acervo cultural. “Crecer con La muestra es un ejemplo tra con su trompa la recoge.
rollaba como galletas”, y un subjetividad que está aquí los dos idiomas me sensibi de las relaciones actuales Posteriormente, lleva el agua
vestido de botones con rayas hablando”, agrega Sierich. lizó con respecto a las lenguas que el arte establece con la a unas celdas que funcionan
y cuadros rojos y blancos. “Nada de lo que está allí está en general”, afirma Sierich, tecnología a partir de tres como pilas biológicas donde
De padres alemanes, pero inventado. Las pequeñas es- quien por esta condición proyectos Parásitos Urbanos, bacterias comienzan a tener
venezolana de nacimiento, se cenas que se despliegan en se asume como una mujer Plantas Nómadas y Plantas proceso de oxidación, una
identifica como una mezcla estos fragmentos que se re- de dos mundos. Como si Autosintéticas. Para su pro- vez que el agua está limpia la
que habla una lengua ma- fieren a la infancia no están perteneciera al todo, pero ducción, el artista utiliza ba- lleva a las plantas y crecen”,
terna y también una nativa. narradas como uno, dos tres, a la vez a nada en concreto. sura tecnológica para conver- explica Esparza.
“Tengo la sensación de tener pasó esto o lo otro; sino de “Estoy permanentemente en tirla en robots de animales y El último proyecto es Plan-
recuerdos sonoros antes de qué manera han marcado la una frontera, cargando cosas plantas, haciendo evidente tas Autofotosintéticas, por el
que yo pudiera verbalizar psique verbal que soy y que de aquí para allá como si es- las condiciones de contami- cual recibió el premio Gold-
eso. La memoria más antigua no me han abandonado: la tuviera cruzando un puente nación ambiental. en Nica, dentro del Prix Ars
es la del sonido: de la música, música, el piano, las inven- todo el tiempo. Hacia atrás y Las piezas están realizadas Electrónica, el cual se en-
de una caricia de una palabra, ciones de Bach que tocaba hacia adelante, muy cargada a con un grupo de especialistas trega a obras sobresalientes
de idiomas distintos. Así en la sala de Sebucán donde veces muy ligera otras”. en biología, biotecnología, en campos como cultura
llegó el español venezolano a crecí, la casa grande de San En su juventud “estaba con- robótica, mecatrónica, así digital y arte interactivo. La
mi oído, cuando tendría tres Cristóbal. ¡Ese libro de fic- vencida de que era venezola- como otros artistas y músi- pieza consiste en un sistema
o cuatro años, con la señora ción no tiene nada! Es más, na”, y quien al verla reparara cos. Parásitos urbanos mues- simbiótico que convierte la
María. Ella venía a la casa es un documental”. en sus ojos azules y su cabel- tra una serie de robots con actividad de las bacterias de
para ayudar a mi mamá. No Antes de disponerse a con- lo dorado y le diera en el acto forma de insectos como una agua contaminada de distin-
la olvido”. versar preparó un poco de otra nacionalidad recibía lo Mosca, un Pepenador, una tos ríos de México en luz,
Eran los tiempos de las ra- café para los dos visitantes y que criollamente se le con- Maraña y un Diablito. Todos que sirve a plantas para hacer
dionovelas y de esas gen- para ella, pero jamás tocó el oce como “un parao”. Sin se han insertado en el espacio fotosíntesis y crecer. La obra
eraciones que parecen estar suyo. Se sirvió una bebida embargo, cuando viajó a Mu- público, ya que su mecanis- es una alternativa eficaz ante
ya extintas. La señora María transparente en una copa de nich para estudiar pensó que mo permite que se muevan, la contaminación del agua
pertenece a su infancia tem- coctel y prendió el cigarrillo. la discriminación “positiva o que consuman energía y que en el país. La curadora Ta-
prana, pero la imagen que “Me estoy portando mal”, negativa iba a terminar. Pero se inserten en ecosistemas tiana Cuevas explicó que se
conserva de esta mujer per- dijo luego de dar dos aspi- no di tres pasos en Alemania como basureros y cables de escogieron esos tres proyec-
manece inalterable. “Se ll- radas. Rio con gracia, pesta- cuando me preguntaron ¿y luz. Al respecto, el artista tos porque “son la columna
evaba un real en la oreja, ñeando como una dama de tú de dónde eres?”. Fue des- comenta que la “biomime- vertebral del trabajo de Gil-
porque eso era lo que pagaba porcelana, y una vez sentada cubierta más temprano que sis es el estudio de cómo los berto, ya que conjugan un
el porpuesto que la llevaba a en la mesa de la sala sintió la tarde. Sierich le pertenece a organismos vivos, a partir de proceso de investigación que
su casa, y cargaba un radio libertad suficiente para qui- la frontera. “Pero todos so- un aprendizaje evolutivo de concluye en cada una de las
entre los senos. Un pequeño tarse los tacones rojos. Sin mos híbridos”, opina. millones de años, han logra- tres etapas. Excelsior
radiesito. Recuerdo cómo usar las manos, los separó de Sobre sus publicaciones an- do entender cómo pueden
correteaba detrás de ella por sus pies y los puso a un lado. teriores comenta que “la obtener energía y sobrevivir
la casa mientras ella escuch- Al momento relajó la pos- primera (Imposible de lugar) en los entornos, buscando
aba... ¿cómo se llama esta tura, posiblemente porque el fue una colección de textos un beneficio mutuo entre
novela? ¿Martín pescador? contacto piel-alfombra pare- que ya existían”, mientras las especies. Nos inspiramos
No, ese es mi pájaro favorito. ció complacerla momen- que la segunda (Dicha la en ese tipo de mecanismos
¡Es Martín valiente!”. Si- táneamente. El calor tropi- dádiva) se trató de “un libro biológicos y a los robots los
erich suelta una bocanada de cal no le ha dado descanso, volcánico que escribí en tres programamos con esa lógi-
humo, mientras sostiene el como tampoco sus planes de meses”. Sombra de paraíso ca”, explica.
cigarrillo con la mano izqui- mudanza. Esta vez se llevará ya tenía un destino mani- Plantas Nómadas consiste en
erda. Es zurda. Se dice que a Berlín (donde reside por fiesto, imaginado y precisado un robot biotecnológico con-
las conexiones del cerebro de temporadas) parte de su bi como una proyección en el formado por plantas y por
los zurdos son más rápidas, blioteca. “Es un arraigo, no la aire que necesitaba concret- microorganismos que viven
y que esto les hace más sen- puedo dejar totalmente desa- arse. “Yo sabía que lo quería en una relación simbiótica
sibles a diferentes estímulos. mparada”. escribir así: en fragmentos, y dentro de la máquina, la cual
Tal vez es un secreto bien Sin embargo, esta re-adop- rodear ciertos temas que me sirve para limpiar ríos. “Las
guardado. ción de sus libros no parece preocupan. Fue interesante plantas operan como un an-
Los recuerdos no son even- asomar la idea de vivir en la factura porque me exigió ticuerpo, viven en donde hay
tos menores para la autora Alemania y dejar Venezu- muchísimo. Yo no tiré allí los un río contaminado. Lo que
venezolana-alemana. La ela. “¿Residir en Berlín? No fragmentos que se me ocur-
memoria es parte de esos existe un definitivo. Sigo rían. Además sabía que tenía
“lugares que siempre te mi viaje, mi lento viaje (...) que ser así, porque son asun-
acompañan” y, por lo tanto, tos tan bastos y tan contra-
te definen. Hace dos sema- dictorios que solamente los
nas presentó su tercer libro, puedes aprehender colocán-
Sombra de paraíso, y fiel a la dolos en piecitas. En ese sen-
estructura de la nostalgia este tido es un libro muy sabedor,
es una suerte de fragmentos pero también romántico”.
que revelan porciones de su
infancia, su fijación por los
relojes (que desemboca en
reflexiones sobre el tiempo),
sus viajes a Alemania e in-
cluso a San Cristóbal (que
terminan por discurrir sobre
el silencio), entre otras cosas.
“Lo maravilloso de Sombra