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Del Estercolero al Trono
 30  Enero 2017 | ShammahShammah











            INTRODUCCIÓN               superiores que Jesús menciona como   sufrir  por  los  hombres,  no  sólo  por   media  entre  el  estercolero  y  el  trono!
                                       ángeles  no  tienen  ningún  interés  en   los  “pasablemente”  honrados,  sino   Pero  Dios  ha  engrandecido  su  mise-
          “Los  cielos  cuentan  la  gloria  de   visitar el mundo, donde tan sólo gru-  por  los  pecadores  abyectos,  de  quie-  ricordia  hasta  lo  sumo.  Del  más  bajo
    Dios, y la expansión denuncia la obra   pitos muy pequeños viven la vida del   nes dijo Jesús: “Los publicamos y las   fondo  de  la  miseria  eleva  al  alma  re-
    de sus manos”. La naturaleza nos re-  Cielo,  alabando  a  Dios.  A  un  ester-  rameras os van delante en el Reino de   dimida a la cumbre más alta de la glo-
    vela mucho de su poder y sabiduría,   colero nadie va excepto algún perro;   Dios”  (Mt.  21:  31).  (Anécdota:  “Los   ria. Ya en este mismo mundo tenemos
    pero  estos  versículos  tan  cortos  nos   únicamente  los  espíritus  diabólicos   desechos del diablo”. Un pastor, pon-  el privilegio de acercarnos a Dios como
    muestran la obra de la redención en   tienen  algún  interés  –muchas  veces   derando  la  misericordia  de  Dios  pa-  príncipes  herederos,  pero  nuestra  ver-
    un cuadro muy expresivo. A veces los   demasiado-  para frecuentar el mun-  ra con los pecadores usó la expresión   dadera gloria será en el Cielo entre los
    hombres  están  muy  hundidos  en  la   do, y en esto consisten los fenómenos   “Dios está dispuesto a recibir aun los   príncipes celestiales, donde recibiremos
    miseria  por  culpa  de  los  poderosos,   del ocultismo; pero el Creador santo   desechos del diablo”. Después de ter-  una corona y un trono (Mt. 19: 28; Ap. 3:
    y son marginados por estos, pero he   se halla separado de un mundo de tal   minar el sermón encontró a un diáco-  21; Ef. 3: 10-12).
    aquí  que  el  Omnipotente,  el  Rey  de   naturaleza desde hace ya muchos si-  no en su oficina, que iba a protestar      b) En el más alto de los tronos; los re-
    reyes, que por su justicia podría des-  glos.  En  Is.  59:  2,  hasta  el  final  del   de  las  palabras  del  pastor,  pues  des-  yes de la Tierra no son más que gusanos
    preciar  al  pecador,  ha  mirado  desde   capítulo,  hay  una  gráfica  y  extensa   honraban –creyó- el buen crédito del   coronados, pues aun durante la época de
    los Cielos, ha visto el estado del mun-  descripción  del  estado  moral  en  que   Evangelio;  pero  mientras  estaba  ha-  su  poder  ya  preparan  el  mausoleo  que
    do y ensalza lo más humilde y abate   el profeta Isaías halló al mundo de su   blando,  repentinamente  se  abrió  la   ha de contener sus restos; pero Cristo ri-
    lo más poderoso. ¿Quién, sino el Se-  siglo en el pueblo de Israel, y en las   puerta  y  entró  una  mujer  llorando  y   ge los destinos del Universo entero: “To-
    ñor Jehová, procedería de tal modo?   otras naciones no era mejor en aquel   diciendo  que  había  sido  prostituta,   da potestad me es dada en los Cielos y en
    Ningún rey de la Tierra haría tal co-  periodo.  Hoy  día  ha  mejorado  en   ladrona  y  viciosa  por  muchos  años.   la Tierra” (Mt. 28: 18).
    sa por un marginado: levantarlo, lim-  ciertos aspectos, gracias a la influen-  Esto fue la mejor defensa del pastor   c) Es un trono de perfecta felicidad: los
    piarlo, vestirlo y coronarle.      cia del cristianismo en el mundo; pe-  ante el escandalizado diácono).  tronos de la Tierra muchas veces están
                                                                           b) Lo levanta: solamente su brazo po-  envueltos entre luchas e intrigas, y sus
        1.  ¿Dónde  halla  Dios  al  hombre?                                tente podría hacerlo, pero era preci-  ocupantes, en vez de ser felices, se sien-
    Aunque  el  hombre  ha  adelantado                                      so  para  sacar  al  que  estaba  metido   ten temerosos y turbados (anécdota: la
    en  superiores  culturas,  porque  Dios                                 en el cieno. La                    espada de Damocles, rey de Grecia. A es-
    lo  hizo  a  su  imagen  y  semejanza,  el                              ley  divina  del  Sinaí  no  logró  salvar   te rey le decía uno de sus cortesanos que
    Creador no le encuentra en aquel pa-                                    a  los  hombres,  incapaces  de  darle   era muy feliz por ser rey, y éste le replicó
    lacio de hermosura y santidad donde                                     cumplimiento, pero el Hijo de Dios,   –refi riéndose a los atentados de que solían
    lo puso al crearlo, sino arrastrándose                                  muriendo  por  los  pecadores,  les  ha   ser víctimas los reyes antiguos- si se sen-
    sobre  el  polvo,  como  un  gusano  vil,                               reducido  a  almas  arrepentidas,  co-  tiría muy satisfecho de estar sentado en
    pegado a las miserias de la Tierra; es                                  mo  lo  fue  el  primer  ladrón  de  la   un trono sobre el cual pendiera una es-
    decir,  entregado  a  las  mayores  baje-                               cruz, y aptas para entrar en el paraí-  pada que no sabía cuándo se descolgaría
    zas sexuales, sobre todo en este siglo                                  so, que algunos predicadores llaman   y caería sobre su cabeza).
    de libertad en que vivimos. El mismo                                    “la  Universidad  del  Cielo”  (Jn.  17:      Así es la suerte de los reyes humanos;
    arte de siglos pasados se halla degra-                                  24-26; He. 11:40).                 pero Jesús dijo a sus seguidores, y miles
    dado, y se pagan millones por obras                                       c) Lo limpia aunque no se refiera a   lo creyeron desde los primeros días del
    artísticas y musicales                                                  esta operación en el texto de Isaías,   cristianismo “Al que venciere le daré que
      Que  en  los  siglos  del  verdadero  ar-                             sabemos que es así, según la Jn. 1: 7.   se  siente  conmigo  en  mi  trono…”  (Ap.
    te habrían sido despreciadas. ¿Qué es                                   ¡Cuán caro, pero cuán efi ciente, ha si-  3: 21). No podemos materializar, según
    lo que en el lenguaje bíblico se llama   ro  es  más  bien  en  detalles  prácticos   do el remedio ante la santidad de Dios y   nuestras  limitadas  concepciones  mate-
    “estercolero”  y  puede  serle  aplicado   que perjudican a los hombres entre sí   sus ángeles y en el corazón agradecido   riales, las cosas espirituales; la frase tie-
    este nombre?                       mismo, porque existe la misma mali-  de los pecadores!                  ne un glorioso signifi cado, que incluye la
       a) Es un lugar repulsivo, malolien-  cia en el fondo de los corazones cuan-     d) Lo viste: los harapos morales han   idea de que “participará de mi realeza”.
    te; así lo  es el  pecado al Dios santo:   do pueden evitarse las consecuencias   de ser sustituidos por vestiduras reales,      d) Es un trono eterno: ¡Cuán inestables
    el hombre podrá negarlo, pero no es   de la justicia humana. Un método de   de otro modo podría repetirse la escena   son los de la Tierra! Algunos sólo han du-
    quién para juzgar.                 mi pueblo, en los días de mi infancia,   de las bodas que leemos en Mt. 22: 11-  rado horas (el caso de Adonías) (1 R. 1).
          b)  Es  un  lugar  reservado  a  obje-  ya  repetía  este  irónico  adagio:  “Hay   13.  Ahora  bien,  ¿dónde  podrá  el  hom-  Todos los reyes ven pasar su realeza, só-
    tos  inútiles  cuando  de  una  cosa  no   que  aprender  la  moral  en  el  código   bre encontrarlas? Dios no nos admite en   lo la de Cristo permanece para siempre
    podemos  obtener  un  gran  beneficio   penal”; y mi padre y yo le decíamos:   el Cielo, cuando morimos, como admi-  (He. 1: 8). Los siglos no lo mudarán; la
    la arrojamos a la basura y así se en-  “No en el código, sino en la Sagrada   tió sin reservas al ladrón de la cruz, pero   gloria y felicidad de sus príncipes y san-
    cuentra el ser humano para Dios. El   Escritura, la Ley de Dios que es per-  nos educa, como hijos del Padre Celes-  tos redimidos no tendrá fi n.
    ser  instalado  en  este  planeta  como   fecta,  vuelve  el  alma  y  hace  sabio  al   tial, empezando, muchas veces, con los
    rey de la creación, a causa de su in-  pequeño” (Sal. 19: 7-10).       sucesos  de  nuestra  vida  y  continuando   CONCLUSIÓN:  Ésta  es  la  gloria  que
    teligencia superior a todas las criatu-                                con sus enseñanzas divinas en la eterni-  Dios quiere dar a las almas que se entre-
    ras vivas, se halla ahora, moralmente      2.  ¿Qué hace Dios con el hombre?  dad,  hasta  que  pueda  decirse  de  cada   gan a Jesucristo. Los brazos de Cristo
    hablando,  como  una  criatura  inútil         a)  Se  apiada  de  él:  desde  el  mo-  uno de los invitados lo que declara en   se extienden para levantarte, limpiarte,
    ante  Dios,  intentando  hacer  grandes   mento  en  que  Adán  cayó  en  la  des-  . 19: 7-9.             vestirte, educarte y elevarte a un trono
    cosas, pero incapaz de realizarlas por   obediencia, el diablo se ha gozado en                             de gloria. Los que por Él  hemos sido
    sus  limitaciones  físicas  que  es  inca-  su caída, mientras que los ángeles se       3.  ¿Dónde  pone  Dios  a  sus  redimi-  ya salvados, concluyamos alabándole
    paz de traspasar por mucho que lo in-  han entristecido; pero no tanto como   dos?                         por la maravilla de su amor, tal como
    tente.                             Dios, quien lo ha mostrado con el he-     a) Según el lenguaje simbólico del sal-  hacen los redimidos en el Cielo (Ap.
       c) Es un lugar abandonado los seres   cho  de  enviar  a  su  Hijo  al  mundo  a   mista:  “entre  príncipes”.  ¡Qué  abismo   1: 5-6).
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