Page 90 - Manual del Usuario - Las últimas herramientas tecnológicas para aplicar en el salón de clases
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Revista Actualidades Investigativas en Educación Doi: 10.15517/aie.v21i1.42411
Volumen 21, número 1, Ens. Cient., ene-abr 2021
Disponible en revista.inie.ucr.ac.cr
niveles de modificación y redefinición corresponden a la categoría de transformación (Ver
Figura 3). En las categorías más básicas, el profesorado sigue siendo el centro de la
enseñanza, mientras que en las últimas dos se convierte en una persona que facilita el proceso
de aprendizaje.
Figura 3: Modelo SAMR y sus componentes
Fuente: Adaptado de Puentedura (8 de diciembre, 2010, p. 3)
A continuación, se explicarán cada uno de los niveles:
En el nivel de sustitución (Puentedura, 2006), la tecnología analógica se reemplaza
por la tecnología digital, pero la sustitución no genera ningún cambio funcional. Según López
García (2015), el profesorado integra la tecnología en sus actividades de enseñanza y
aprendizaje de manera que el alumnado efectúa las mismas tareas que antes realizaba sin el
soporte de la tecnología. La didáctica de las actividades se conserva, pero incorporar la
tecnología puede favorecer la disposición del estudiantado para el aprendizaje de un tema. En
este primer nivel, la persona docente es quien guía todos los aspectos de la clase apoyándose
en la tecnología.
Para contrastar ambos modelos, se usará de referencia el ejemplo anterior: el taller de
negociación. En un momento determinado se dijo que quien facilita recibiría en un papel los
resultados de las negociaciones entre las partes, y que serían compartidos posteriormente
para que todos los miembros del grupo pudieran verlos. La sustitución se da cuando se
transcribe, en la hoja electrónica de cálculo, los resultados de esas negociaciones para
compartirlos en una plataforma virtual. Se cumplen, entonces, todos los rasgos citados
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