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espera, de perder el tiempo para que aparezca el deseo de que- pares y mostraba lo aprendido asumiéndose enseñante que ha-
rer identificar letras, números, escribir dibujando mundos, blaba de su poder ser aprendiente, como tanto nos propuso
jugar en medio de relatos llenos de fantasías y encantos. pensar Sara Pain. Felipe se fue de esta escuela bilingüe sin
A muchas de las infancias y adolescencias se le negó en su poder encontrar aún ese espacio donde su deambular sea leído
dinámica familiar particular la posibilidad de inscribirse, de como una forma de permanecer y no de escapar…
Adhiero entonces a lo que Forum infancias declara: “Nos
narrarse, de mostrarse. Por tal motivo, la escuela puede desde encontramos con niños que, por presentar dificultades en la es-
su infraestructura simbólica contribuir al armado constante cuela o en el ámbito familiar, son rotulados y medicados sin que
para soportar estar y dejar llegar a otros. nadie los haya escuchado; sin referencias a su contexto y a su
Recuerdo una reunión con una directora de lengua caste- historia, sin que se haya realizado ningún intento de compren-
llana y con su par de la lengua inglesa…Debíamos conversar y der sus conflictos ni de ayudarlo de otros modos.
acordar la mejor manera de que Felipe -nombre ficticio- como Deseo concluir celebrado la escuela como dispositivo, como
ficticia fue su presencia en la institución, prepare su mochila lugar prioritario de escucha, de nuevas simbolizaciones, de
para salir a otra escuela con menor número de horas de jor- nuevas llegadas, de sorpresas inauditas.
nada y demanda pedagógica y, con el agravante de que los pa- La Psicopedagogía está en escena: se convoca su voz lle-
dres del grupo ya no daban más chance de que sus hijos sean vando a los medios de comunicación su pensamiento, su opi-
agredidos y golpeados por Felipe. La escena es compleja pero nión, sin embargo, su presencia en lo común de las demandas
donde no hay víctimas ni victimarios sino, en todo caso, dife- auspicia encuadres singulares.
La urgencia puede esperar, ya que la escucha desde lo psicope-
rentes posicionamientos de padres, docentes, compañeros y Fe- dagógico supone, en primer lugar, encontrarse con un sujeto al
lipe... Un sinfín de malentendidos, como lo propio de la lengua. que le está doliendo moverse tanto, no poder escribir –se rá-
El trabajo fue arduo y mediante reuniones semanales con todos pido, no poder sumar-se, restar-se, dividir-se, no poder estar
los implicados íbamos armando el cierre y el paso hacia lo con otros. Frente a este padecimiento que se inscribe y aparece
nuevo que prometía otra escuela: otros modos, otra espera. Es- desde un contexto socio-familiar situado se debe poder escu-
perar en la vorágine, esperar en el ritmo de lo inmediato, es- char a los padres o responsables a cargo la posible lógica atem-
perar en lo devorante de la ansiedad, esperar cuando se teme, poral que captura a un sujeto en un padecimiento enmudecido
esperar cuando no se entiende, esperar con un pronóstico que asumiendo formas dis (lexía, calculía, grafía) y otros malesta-
ya dijo mucho o quizás todo, en este aquí y ahora: hay que ges- res que hacen estallar el aula, a los docentes, a las instituciones
tionar lazos. escolares. Hete aquí una escucha en tiempos de cólera, en tiem-
Nuestra escucha emancipa en tanto habilita, recibe el ma- pos de infancias y adolescencias y sus orfandades que llegan al
lestar, la angustia, el desconcierto de Felipe que siente y desea aula.
pero golpea, escupe, rasguña, tira la cartuchera, esto en ausen-
cia de un borde que hay que zurcirlo, anudarlo. Y sí…a la es-
cuela con sus posibilidades nutricias, se le pide este trabajo, no Bibliografía:
menor, y no ficticio. Encuentro en el recorrido por las reuniones, • Frigerio Graciela, Diker Gabre. Educar: posiciones
supervisiones, asesoramientos que esto-tener alumnos integra- acerca de lo común. Editorial: del Estante.
dos- es mucho para un docente que argumenta no estar prepa- • Frigerio, Graciela. La división de las infancias. Ensayo
rado. Alojar esta incapacidad y habilitarnos a esta otra escucha sobre la enigmática de la pulsión antiarcóntica. Editorial: del
también ayuda y orienta. Estante.
Si está el lazo que sostiene, no hay lugar a la ficción. La fic- • Sara Paín. Subjetividad/Objetividad. Relación entre
ción es el diagnóstico y su enmudecimiento del deseo. Cuando deseo y conocimiento. San Martín: UNSAM EDITA de Universi-
la “seño” o el “profe” descubren que antes que nada hablan a dad Nacional de Gral. San Martín, 2008.
Felipe y no a su sigla nomenclada, puede haber sorpresa, puede • Resolución Ministerial Nº667/11 http://www.igual-
acontecer algo nuevo. dadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/PolSocioeducativas/Docu-
Con Miss Cata (ficción del maestro) sin embargo, no fue mentos/Integracion/Resolucion667.pdf
ficción su lazo sino que pudo habilitar un lugar amigable que • Gisela Untoiglich y Liora Stavchansky. Infancias: entre
posibilitó que se interese por el encuadre pedagógico-didáctico
ya que nunca tuvo dificultades de aprendizaje: sólo costaba espectros y trastornos. Intervenciones en la clínica con niños.
tomar el dispositivo aúlico con sus avatares en la demanda.
Miss Cata recreó el lugar de la evaluación. Felipe no soportaba
mostrar su saber-lengua inglés(a) y ella puso captarlo permi-
tiendo así otra presencia al saber: en la pizarra digital invitó a
Felipe para que la ayudara junto a sus compañeros a “ver” las
pruebas. De este modo, él corregía las producciones de sus

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