Page 24 - LOS MAYAS
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otras este honor recaía sobre Hunab Ku. En todo caso, era una deidad bondadosa y se le
consideraba como un dios creador, señor del fuego y del corazón. Se le representaba como
un anciano de nariz ganchuda, desdentado y de mejillas hundidas.
Alguna teoría mostraba la existencia de cuatro itzamnás o Bacabs como sostenedores del
cielo y se correspondían con los cuatro puntos cardinales que, a su vez, se asociaban a
colores simbólicos, a un árbol (ceiba sagrada) y un ave.
“Hobnil”, bacab del Este, tenía asignado el color rojo y los años Kan.
“Can Tzicnal”, bacab del Norte le correspondía el color blanco y los años Muluc,
“Zac Cimi”, bacab del Oeste estaba asociado al color negro y los años Ix.
“Hozanek”, bacab del Sur cuyo color era el amarillo y los años Cauac.
NOTA: Kan, Muluc, Ix y Cuac son nombres de días del calendario sagrado maya y cuando el
año nuevo comenzaba en uno de ellos, era conocido con ese nombre y se consagraba al
bacab correspondiente.
IXCHEL
Era esposa de Itzamná y se la consideraba como la diosa de la Luna y del arco iris. Se la
adoraba como la diosa de los alumbramientos y las futuras madres.
Se le representaba como una anciana enojada con una serpiente sobre la cabeza, garras de
felinos y tibias cruzadas en la falda. Fue la inventora del arte textil y personificaba el agua
como elemento destructivo cuando causaba inundaciones y otros desastres.
IXQUIC
Era la diosa de la penitencia, cuyo nombre se traduce como “sangre”.
IXTAB
Era la esposa de Ah Puch y diosa del suicidio. Se le representaba colgada del cielo con los
ojos cerrados y las mejillas marcadas con círculos negros. Los mayas creían que los suicidas
iban directamente al paraíso y por ello les asignaron una diosa protectora, que los ayudaba
a alcanzarlo sin extraviarse.
IXTUNTUN
Patrón protector de los grabadores de jade.
PIZLIMTEC
Dios del canto.
XIBALBÁ
Para los mayas del Yucatán era el diablo, para los mayas-quichés era la región subterránea
habitada por los enemigos del hombre, era el Mundo Inferior o Infierno, y su nombre puede
ser traducido como “Lugar del Espanto”.
El territorio de Xibalbá estaba formado por nueve niveles llenos de murciélagos mortíferos y
una fauna asquerosa, como perros demoníacos devoradores de almas. Cada nivel estaba
regido por un Señor de la Noche, siendo el más profundo y tenebroso de todos el llamado