Page 59 - El proyecto y la metodologia de la investigacion
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LAS ANOMALÍAS DE MERCURIO
Un ejemplo ya clásico en la historia de la ciencia es el de las anomalías detec-
tadas en el perihelio de Mercurio (el perihelio es el punto de la elipse orbital en que
el planeta se encuentra más cerca del Sol). Durante largo tiempo los científicos
advirtieron que la trayectoria del planeta Mercurio no coincidía con la esperada de
acuerdo a las leyes newtonianas. Efectivamente, en base a las relaciones que se
calculaban entre masas y distancias, era posible predecir el punto en que debía
encontrarse Mercurio si la teoría y los cálculos eran los adecuados. Sin embargo,
el planeta no aparecía allí donde se lo esperaba, sino algo desplazado.
Si las cosas hubieran sido como lo preveía el método hipotético deductivo,
la ciencia física debió haber abandonado la mecánica de Newton al advertir esta
Fuera de órbita. El recorrido de situación que contradecía sus presunciones.
Mercurio alrededor del Sol contradice los
postulados de la física de Newton. Pero eso no ocurrió.
Lo primero que hicieron los investigadores fue pensar que “debía de haber
otro cuerpo celeste cuya presencia no se habría constatado, pero cuya masa era
la causante de la desviación de la órbita de Mercurio”.
Esa presunción constituye una “hipótesis auxiliar” que viene a poner a salvo el
núcleo central o núcleo duro de la teoría física clásica.
La supuesta masa distorsionante nunca fue encontrada. Tampoco se pudie-
ron demostrar fallas en las mediciones, ni en los instrumentos de observación (ya
que funcionaron bien para medir y estimar otros fenómenos astronómicos).
Lo que efectivamente ocurrió fue que la comunidad científica convivió con esa
“anomalía” durante muchos años, sin considerarla una “experiencia crucial” (que
como tal obligaría a rechazar los principios de base de la teoría newtoniana). Y
esto, a pesar de los dictámentes del método hipotético deductivo.
Lo que ocurre es que frente a toda experiencia falsadora es posible postular
un sinnúmero de circunstancias que distorsionan o alteran las condiciones ex-
perimentales: en este caso que no se disponía de la tecnología adecuada para
identificar el objeto; que la masa que se busca permanece oculta por alguna razón
aún no conocida, que las condiciones de la atmósfera y la temperatura cercana al
Sol distorsionan las mediciones, etc., etc., etc.
Debió pasar mucho tiempo antes de que las anomalías de las órbitas de Mer-
curio fueran tomadas como falsadoras de la física clásica, y cuando ello ocurrió
fue debido a que la teoría de la relatividad –que sucedió a la física de Newton– fue
capaz de explicar no sólo esa anomalía sino además todo el contenido no refuta-
do de la teoría de Newton. Dicho de otro modo, la nueva física no sólo explicó lo
que la teoría de Newton no explicaba sino también lo explicado por aquélla.
Moraleja de esta historia: nadie deja una teoría si no tiene otra mejor, aún
cuando alguna experiencia pueda llegar a ponerla en aprietos.
El destino de la investigación está trazado en sus hipótesis 57