Page 45 - Revista diciembre 2018.indd

Viernes 14 Diciembre 2018

BLANCO - MEMORIA OBLIGATORIA - M
2º de adviento

San Juan de la RI TO DE EN TRA DA
Cruz, pbro.
y doctor de Antífona de entrada
Cf. Gal 6, 14
la Iglesia Sólo me gloriaré en la cruz de nues-
tro Señor Jesucristo, por quien el mun-
Se lla ma ba Juan de do está crucifi cado para mí, como yo
Yepes y nació en lo estoy para el mundo.
Ávila en 1542. Desde tem pra na edad
ayu da ba en las misas y ense ña ba cate- Oración Colecta
cis mo a los niños. A los doce años Dios nuestro, tú hiciste de san Juan
actua ba como enfer me ro a cam bio de de la Cruz, presbítero, un modelo per-
ali men ta ción y tiem po para sus estu- fecto de negación de sí mismo y de
dios. En 1563 tomó el hábi to de Nues- amor a la cruz; concédenos que, imi-
tra Señora del Carmen con el nom bre tándolo siempre, lleguemos a contem-
de fray Juan de Santo Matía. Conoció a plar tu gloria en el cielo. Por nuestro
la refor ma do ra del Carmelo, Teresa de Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
Cepeda y Ahumada. Con santa Teresa reina contigo en la unidad del Espíritu
comen zó la refor ma de los car me li tas Santo, y es Dios, por los siglos de los
des cal zos. Fue víc ti ma de per se cu cio- siglos.
nes, lo apre sa ron, lo mal tra ta ron y lo
encar ce la ron por nueve meses, pero
no logra ron hacer lo desis tir de la refor- LITURGIA DE LA PALABRA
ma. Evadió la pri sión. Los pon tí fi ces
Pío V y Gregorio XIII apro ba ron los 1º LECTURA
esta tu tos de la orden de los car me li tas Lectura del libro del profeta
des cal zos. El pri mer con ven to refor- Isaías 48, 17-19
ma do fue el de Duruelo en 1568. Ahí,
tomó el nom bre de Juan de la Cruz, Así habla el Señor, tu redentor, el
pues muchas cru ces fue ron las que Santo de Israel:
tuvo que sopor tar. Continuó fun dan do Yo soy el Señor, tu Dios, el que te
con ven tos. Se dice que el día que mu- instruye para tu provecho, el que te
rió una luz res plan de cien te lo rodeó. guía por el camino que debes seguir.
Murió el 14 de diciem bre de 1591, en ¡Si tú hubieras atendido a mis man-
Úbeda. Su sepul cro se encuen tra en damientos, tu prosperidad sería como
Segovia. un río y tu justicia, como las olas del
mar! Como la arena sería tu descen-
dencia, como los granos de arena, el
fruto de tus entrañas; tu nombre no
“No escuchan ni a Juan ni habría sido extirpado ni borrado de mi
al Hijo del hombre” presencia.
Palabra de Dios. 43