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SISTEMAS COMBINADOS
En el mercado, encontramos a menudo sillas de coche
evolutivas que combinan diferentes grupos y categorías,
lo que permite su uso durante más tiempo.
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Por ejemplo, existen dispositivos que abarcan todas las
etapas de uso, pudiendo utilizarse desde el nacimiento
hasta los 12 años. Este tipo de silla se adapta a cada
etapa del niño mediante el empleo de cojines reductores
o portabebés para los más pequeños, la reclinación
del asiento o el ajuste del reposacabezas en diferentes
posiciones de altura a medida que el niño va creciendo.
También existen sillas a contramarcha que se pueden
utilizar desde el nacimiento hasta los 6-7 años,
aproximadamente, o dispositivos para niños de 76 a 150
cm (hasta los 12 años), que están pensados para su uso
después del capazo o el portabebés.
¿Y SI ESTÁS EMBARAZADA?
La embarazada está obligada por ley a llevar puesto
el cinturón de seguridad cuando viaja en automóvil.
Sin embargo, muchas futuras mamás se preguntan
si esto no resulta peligroso para el bebé. Los expertos
recomiendan el uso del cinturón, si bien señalan la
importancia de llevarlo colocado de forma correcta,
entre los senos y por debajo del vientre, a la altura
de las ingles, evitando holguras.
En el mercado, existen dispositivos que permiten
mantener el cinturón en esta posición, sin disminuir
la efectividad del mismo. De este modo, en caso
de accidente, la presión del cinturón se transmite
directamente sobre las caderas y no sobre la barriga
y la placenta, evitando, así, graves consecuencias.
Foto: BeSafe
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Foto: Joie
LO QUE HAY QUE COMPROBAR
1. Las dimensiones de la silla deben ser adecuadas:
es importante que la cabeza del niño no sobresalga del
reposacabezas. Además, debe contener perfectamente
al niño; por eso algunos modelos incluyen reductor para
recién nacidos y bebés pequeñitos.
2. El cabezal debe ser acolchado, y en el caso de las
sillas que combinan varios grupos, regulable en altura,
para adaptarse al crecimiento del niño.
3. La mayoría de los modelos permiten reclinarse
en varias posiciones, para garantizar la máxima
seguridad y el bienestar del niño.
4. El arnés debe regularse fácilmente para adaptarlo
a la constitución del bebé. Durante su uso, se debe
comprobar que está tensado al máximo para retener
bien al bebé.
5. El asiento y el respaldo deben ser anatómicos
y con refuerzos laterales, para una mayor protección
en caso de impacto.
Verifica que el sistema de retención es compatible
con tu coche. Si es así, instálalo siguiendo siempre
las instrucciones del fabricante. Si es necesario,
solicita al vendedor que te enseñe a instalar la silla
en tu propio vehículo.
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