Page 290 - Mediavilla-C-Caligrafia
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creciente que se concede a la  materia, al  ritmo, al color y a lo gestual.  No obstante, el
             mayor peligro radica en la falta de lucidez de los caligrafos aprendices que, contando
             con una formación insuficiente, se sienten impacientes por quemar etapas, sin
             tomarse el  tiempo necesario para madurar las formas. Ésta es una disciplina que no
             admite atajos.
                Las  formas, los instrumentos y los materiales han evolucionado. Los calígrafos
             actuales prefieren utilizar astas de gran módulo y realizar nuevas interpretaciones
             de la proporción de las alturas, es decir, tomarse la libertad de prolongar las letras
             ascendentes o descendentes y añadir anchos de pluma para obtener formas de gran
             elegancia. Por otro lado, dotando a los signos de mayor inclinación y arañando el
             papel con el cálamo, el artista imprime más ritmo y vigor a su composición. Junto al
             uso artístico del rotulador, concede de nuevo carta de nobleza a instrumentos
             completamente tradicionales, como la caña o la pluma de ganso. Por lo que se refiere















































              a los soportes, tiene sobradamente donde escoger: papel de acuarela, tela o papel   Claude Mediavilla, 1990. Caligrafía abstract·a
              japón. No obstante, huelga precisar que la mayor dificultad estriba en el perfecto   trazada a la caña. Acuarela sobre papel Arches.
                                                                                            Formato: 32,5 x 25 cm. Aunque el signo
              dominio del cócligo y en la  capacidad para hacerlo evolucionar. Generalmente son
                                                                                            situado en el extremo izquierdo puede
              necesarios más de diez a1ios de estudio y de práctica para alcanzar este nivel de   identificarse con una letra del alfabeto, los
              dominio. Cabe además se1ialar que el limite que separa el acto caligráfico del trazado   demás elementos son completamente
                                                                                            abstractos. El control ele la composición y la
              realizado al  azar puede en ocasiones parecer muy estrecho y que el  talento, o incluso
                                                                                            calidad formal son los únicos criterios
              la genialidad, radica siempre en el  dominio de ese azar para poder transformarlo,   constantes.
              por así decirlo, en algo natural. Por otro lado, si  tuviéramos que establecer una
              jerarquía entre los estilos, diríamos que pueden distinguirse tres:
                - El estilo clásico, heredero de la tradición, incluso cuando es objeto de
                  interpretaciones sutiles.






                                                          LA  RENOVACIÓN  DE  Ll\  CA LIGRAFÍA                          267
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