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5. “Los mirones son de palo”
Cuando veas a tu hijo concentrado en alguna tarea, no intentes ayudarlo si no lo
pide, ni le preguntes qué está haciendo. Deja que él solo experimente.
6. Mira a los ojos
Cuando intentes explicar algo a tus hijos mantén con ellos el contacto visual. El
contacto visual favorece positivamente la concentración.
7. Comienza ahora
No esperes a que tu hijo entre en edad escolar. Ten presente que ayudarlos y
enseñarles a concentrarse les va a ayudar por el resto de sus vidas.
8. Sé comprensivo
Ten en cuenta que la concentración es una habilidad que se adquiere con
tiempo y buenos hábitos.