Page 13 - PRUEBA artnaff_magazine - REVISTA - VOL1 - by biludyrst
P. 13
COMPARTE CON NOSOTROS UNA DE SUS OBRAS
JP NIÑO PERDIDO
Él
La presión en el pecho me va a matar. Esto es lo más difícil que he hecho en toda mi vida. ¿Estoy loco? ¿Quizás esto
es una tontería? Deambulo por callejones intentando alargar el tiempo lo máximo posible. Ella estará allí. Estará
esperándome, con ese ramo de rosas que sugirió que llevásemos para reconocernos.
Sí. Estoy nervioso por ver a una persona que no conozco, pero no pienses que por ello no sé quién es. Pude que la
conociera con un nombre falso, y quizás no fuera en persona, pero esa persona me confesó el verdadero nombre con
el que la bautizaron. Y hoy es el día en que me toca el bautizo. Cuando le vea en persona mis lágrimas caerán
borrando mis pecados. Y cuando ella vea el regalo que le traigo llorará también. Después de todo no esperará que
tenga sus bombones favoritos, pero aun así no reúno el valor para encontrarme con ella.
El amor. Que sentimiento más escalofriante.
Ella
Sabía que llegaría muy temprano, pero siempre he sido así, odio la impuntualidad. La impuntualidad no es algo digno
de personas respetadas. Y si no eres respetado no puedes ser considerado como persona.
El ramo de flores es bonito. Me alegra haber tenido esta brillante idea. Unos colores bonitos son dignos de una
persona respetable, de una persona puntual.
Miro la esquina por la que tendría que aparecer esa otra persona con un ramo similar al mío. Sí. Sera una persona
encantadora. Nos miraremos y las lágrimas nos saldrán por mucho que intentemos retenerlas. Lanzaremos los ramos
al suelo y nos fundiremos en un tierno abrazo. No nos importará que haya gente mirándonos. Es síntoma del amor.
Del amor de dos personas que se verán por primera vez. Que se podrán tocar por primera vez.
Tiene que aparecer en treinta segundos.
El amor. Que sentimiento más escalofriante.
Yo
En verdad no sé qué pintaba yo allí. Si mi vida fuera como una historia yo solo sería el narrador. Sería
quien explicaría los gritos de esa chica, arrojando un ramo de flores a otro tío que acababa de llegar.
-¿Te atreves a llegar tan tarde cuando quedas conmigo? –gritaba ella-. ¡Lo mismo me importa dos minutos
que cinco horas! ¡Tarde es tarde, grandísimo hijo de puta! –chillaba cuando el pobre intentaba decir
cualquier cosa.
Menudo San Valentín más raro.
El amor. Que sentimiento más escalofriante.
Página
13