Page 75 - La Iridologia Ciencia o Espiritismo
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En este nivel dividimos estos aspectos en tres secciones con el objetivo de
desarrollar la habilidad con destreza.
En el tercero y cuarto nivel complementamos la evaluación Iridiagnóstica
interpretando el diagnóstico y seguimiento pre y pos terapéutico. Todo esto es una
probatoria que determinará su capacitación.
Hipnosis en el quirófano
La medicina recurre a la Psicología para reducir la anestesia en pacientes de riesgo a los que se
les relaja con técnicas asociadas en el pasado al esoterismo.
23.01.09 -
N. RAMÍREZ DE CASTRO
| MADRID
La reina Fabiola de Bélgica se sometió hace dos semanas a una cirugía de tiroides. Hubiera sido una
intervención convencional salvo por la forma en la que la ilustre enferma fue dormida. Su médico, la
doctora Faymonville del Hospital Universitario de Lieja, recurrió a la hipnosis en combinación con una
ligera sedación y anestesia local. Así pudo reducir la dosis de fármacos y evitar los riesgos añadidos
de una anestesia general o sedación muy profunda en una paciente de 80 años tan delicada como la
reina Fabiola.
La decisión del Hospital de Lieja no es insólita. Las técnicas de hipnosis se utilizan en medicina
desde el siglo XVIII y aunque perdieron esplendor con la aparición de anestésicos seguros, poco a
poco han vuelto a entrar en el quirófano y en las Unidades del Dolor de un número creciente de
hospitales, entre ellos algunos centros españoles.
Su utilización es más frecuente de lo que se pueda pensar aunque algunos médicos prefieran
referirse a estas técnicas con otros términos menos sospechosos como «relajación» o
«visualización». «La hipnosis aún se asocia a magia, esoterismo y a una intervención más propia del
mundo del espectáculo», explica Héctor González Orbi, profesor de la Universidad Complutense de
Madrid y director de cursos de formación. Estos cursos están pensados para psicólogos y médicos,
no para hipnotizadores. «Enseñamos cómo utilizar la sugestión en el sentido más positivo», indica.
No se utilizan ni péndulos, ni artilugios mágicos. Sí mucha relajación, un ambiente agradable con
música, luz tenue e imaginación. «La eficacia depende de la capacidad de sugestión del paciente. Si
está dispuesto a entrar en el juego y seguir las pautas. «Igual que si tuviera que seguir un tratamiento
médico». La hipnosis no funciona en todos las personas, por eso necesita un ensayo previo «para no
arriesgarnos a que no funcione el día de la cirugía». Ni tampoco se consigue en el mismo tiempo.
Depende de cada persona, entre media hora y una hora.
Algunos pacientes muy entrenados pueden lograrlo en cuestión de segundos. El año pasado un
conocido hipnotizador británico recurrió a la hipnosis antes de someterse a una operación en su
mano derecha. Alex Lenkei, de 61 años, consiguió sedarse en 30 segundos para afrontar una cirugía
que se prolongó durante 80 minutos. Estuvo consiente durante toda la intervención.
Las técnicas de hipnosis se utilizan en cirugías que se pueden abordar con anestesia local o
regional, como las intervenciones que se hacen en extremidades o en el cuello. También es un
recurso en punciones lumbares, en partos y tratamientos dentales.
Limitaciones