Page 53 - REVISTA ESCOLAR CEIP CIUDAD DE MÉRIDA 2019-2020
P. 53
███████████ ¡Y PARECE QUE FUE AYER! ███████████
H
an pasado ya diez años. Diez cursos lectivos completos en un colegio que comenzó su
andadura en un edificio prestado (la actual EOI de Mérida), mientras las obras terminaban,
y que en todo este periodo, año tras año, ha sido uno de los más demandados de Mérida.
Algo habrá hecho bien.
Poner en marcha un centro no es fácil, pero si se hace con ilusión se parte con ventaja.
Durante este decenio prácticamente no ha habido cambios en el equipo directivo y como
miembro del Consejo Escolar todo este tiempo he tenido la suerte de participar en los
desvelos y preocupaciones del mismo, aportando en aquello que se me solicitaba. Quede
aquí mi reconocimiento al esfuerzo y a la responsabilidad con la que Rosa, María Luisa,
Eva y Esther han dirigido el centro en este tiempo.
Dos niñas y diez años en el centro me han permitido conocer a muchos de los docentes del
claustro. Salvo alguna excepción en los primeros años, quisiera agradecer su entrega y
constancia en el trabajo diario (gracias Rocío e Inés), así como el cariño (en este punto me
acuerdo de Lucila) con el que cuidan de nuestros hijos, particularmente en este último curso,
en el que a pesar de la pandemia han continuado trabajando y avanzando. Situaciones
como la vivida en estos meses me reafirman en la idea de que la escuela es algo más que
un lugar en el que se transmiten conocimientos. Allí se sociabiliza, se comparte, se entiende
al otro, etc. En fin, se vive y se crece, como en una familia.
Un agradecimiento especial a Juan Antonio y todos aquellos maestros y maestras que se
han atrevido a participar en proyectos europeos, pues solo sus familias saben el esfuerzo,
tiempo y desvelos que les supone, pero de esta manera permiten a nuestros hijos e hijas
descubrir otras culturas, al tiempo que formarse en el uso de herramientas digitales.
Como padres y madres nuestra labor no puede ser otra sino la de acompañar a nuestros
hijos e hijas en el proceso educativo, no llevarles en brazos, para que puedan hacerse poco
a poco autónomos y responsables. Como progenitores nunca nos faltará una queja, en
unos casos razonables y en otros menos, diferencias de criterio con los maestros, opiniones
diversas…. al fin y al cabo son nuestros hijos, y no somos objetivos. Queremos lo mejor
para ellos, aunque a veces no tengamos claro qué es, pero si partimos de la premisa de
que todos los miembros del claustro solo buscan lo mejor para ellos, nos será más fácil
entender el porqué de muchas cosas.
Mi etapa en este centro termina. Nunca es fácil decir adiós, así que dejémoslo en un “hasta
luego”. Sabéis donde estoy, para aquello en lo que pueda ayudaros.
Ahora toca descansar y recuperar algo de la normalidad perdida en estos meses.
Un fuerte abrazo y feliz verano a todos y todas.
Juan Antonio Orgaz,
Miembro del Consejo Escolar,
Sector de Padres.