Page 20 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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I
Introducción
La filosofía es la ciencia de estimar valores. La superioridad de un estado o sustancia
con respecto a otro depende de la filosofía. Al asignar un puesto de fundamental
importancia a lo que queda cuando se ha suprimido todo lo secundario, la filosofía se
convierte en el verdadero índice de prioridad o énfasis en el campo del pensamiento
especulativo. La misión de la filosofía consiste, a priori, en establecer la relación de lo
manifiesto con su causa o su naturaleza suprema e invisible.
Según sir William Hamilton, «La filosofía ha sido definida [como]: la ciencia de lo
divino y lo humano y de las causas que lo contienen [Cicerón]; la ciencia de los
efectos mediante sus causas [Hobbes]; la ciencia de las razones suficientes [Leibnitz];
la ciencia de las cosas posibles, en la medida en que son posibles [Wolf]; la ciencia de
lo que se deduce de forma evidente de los primeros principios [Descartes]; la ciencia
de las verdades apreciables y abstractas [de Condillac]; la aplicación de la razón a sus
objetos legítimos [Tennemann]; la ciencia de las relaciones entre todo conocimiento y
los fines necesarios de la razón humana [Kant]; la ciencia de la forma original del ego
o la parte mental [Krug]; la ciencia de las ciencias [Fichte]; la ciencia de lo absoluto
[von Schelling]; la ciencia de la indiferencia absoluta entre lo ideal y lo real [von
Schelling], o la identidad de la identidad y la no-identidad [Hegel]». [1]
Por lo general, las disciplinas filosóficas se clasifican en seis ramas: la metafísica,
que trata de temas abstractos como la cosmología, la teología y la naturaleza del ser; la
lógica, que trata de las leyes que rigen el pensamiento racional, también llamada, «la
doctrina de las falacias»; la ética, que es la ciencia de la moralidad, la responsabilidad
individual y el carácter y trata fundamentalmente de determinar la naturaleza del bien;
la psicología, que se dedica a la investigación y la clasificación de los tipos de