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levantados con su aquiescencia. Precisamente por eso conocemos tan poco
acerca de la vida de este curioso faraón, en comparación con otros más
destruyendo los templos a Atón y restaurando los antiguos cultos. Incluso
borraron los cartuchos jeroglíficos con su nombre en todos los edificios
populares en Occidente como Ramsés II, Seti I, la reina Hatsepsut, o
lógica proyección de la privada, ya que Ajnatón fue, según ellos, uno de
más arcana sociedad secreta de la Tradición. Una sociedad que según recoge Angel Luis Encinas en sus Cartas Rosacruces habría sido regulada por el faraón Tutmosis III, cuyo nombre iniciático habría sido Mene, y de la que se sabe muy poco, aparte de que empezó a reunirse en una sala del templo de Karnak, puesto que nunca salió a la luz públicamente ni se explicaron sus objetivos. Sólo tenían acceso a ella y a
Varios especialistas señalan, sin embargo que su herencia es más
profunda de lo que parece y que su trayectoria pública no es más que la
y, cuando falleció, trataron de hacerlo desaparecer también de la historia,
El reinado de Ajnatón y su esposa, la deslumbrante Nefertiti, se
oscuro de su interior, mientras que los templos a Atón estaban a cielo
abierto para que el Sol pudiera bañar y bendecir con sus rayos todas y cada
oligarquías religiosa y militar nunca le perdonaron su revolución religiosa
precedentes, aunque su herencia pública se esfumó a su muerte. Las
caracterizó por un pacifismo insólito en comparación con etapas

una de las ceremonias sagradas. incluso su propio hijo, el joven Tutamkamón. los más importantes dirigentes de la humanos y espirituales atraían el Hermes. Según algunas fuentes, se

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