Page 34 - Microsoft Word - las nueve puertas
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Yo, Satanás te mostraré cuando sea preciso la
puerta, pero haz de ser tú, quien disponga de la llave.
Si así no fuera serás cual bote sin remo, acunado y
empujado por las olas impetuosas de tu destino.
El mago aprende a abrir lo cerrado, el necio
no encontrará la puerta y la llave le será negara por
su propia estupidez. Ver en la oscuridad es propio de
las criaturas de la noche y el mago ha de ser una
criatura de la noche.
Avanzo henchido de valor,
tengo mi propia llave presta y dispuesta
para abrir la segunda puerta,
del reino de las sombras.
La razón es su nombre.
Como medio de comunicarte conmigo podrás
hacerlo a través de la siguiente formula, pero esta es
solo un empujón para hacer caer tu alma en las
profundidades de las que nunca se regresa. Te
colocaras frente al espejo en absoluta oscuridad, y en
tu forma más pura totalmente desnudo sólo llevaras
mi símbolo, sobre tu pecho ya sea dibujado o
mediante un colgante. El lugar estará iluminado
únicamente con dos velas negras y quemaras un
incienso denso y aromático que inundará la estancia.
Una copa o un cáliz estará al alcance de tu mano, que
será rellanada con aquella bebida que encuentres
más excitante y afrodisiaca, si eres hombre al