Page 113 - El libro de Enoc
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Capítulo 67








                [En esos días la palabra del Señor del universo vino a mí y Él me
                dijo: «Noé, tu destino ha llegado hasta mí, un destino sin mancha,

                un destino de amor y rectitud.



                "Ahora  los  ángeles  están  construyendo  una  casa  de  madera  y
                cuando  terminen  su  tarea,  extenderé  mi  mano  sobre  ella  y  la

                preservaré y la semilla de vida germinará de ella y se producirá un
                cambio para que la tierra no quede desocupada.



                «Yo consolidaré tu linaje ante mí para siempre, diseminaré a los que
                viven  contigo  y no  será  estéril,  sino  será  bendecida  y multiplicada

                sobre la superficie de la tierra en el nombre del Señor».



                Él  encarcelará  a  los  Vigilantes  que  han  demostrado  injusticia,  en
                este valle ardiente que antes me había mostrado mi abuelo Enoc en

                el occidente, cerca de las montañas de oro, plata, hierro, estaño y
                plomo.



                Vi ese valle donde había gran perturbación y agitación de aguas.



                Cuando todo esto ocurrió, de aquel ardiente metal fundido y desde
                la agitación, en ese lugar se produjo un olor a azufre y se mezcló
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