Page 50 - El libro de Enoc
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Capítulo 26
Fui trasladado desde allí hasta el centro de la tierra y vi un lugar
bendito en el cual había árboles cuyas ramas brotaban
permanentemente.
Allí me fue mostrada una montaña santa y salía agua de debajo de
la montaña, desde el oriente y descendiendo hacia el sur.
Y vi al oriente otra montaña más alta que aquella y entre ellas un
cañón profundo y angosto por el que corría el agua que salía de la
montaña.
Y al occidente otra montaña, más baja que la anterior, poco elevada,
y por debajo, entre las dos, una hondonada profunda y seca, y otra
hondonada entre las tres montañas.
Todas eran barrancos profundos de roca dura y no había árboles
plantados en ellos.
Yo me maravillaba de las montañas y me asombraba de los
barrancos, me asombraba demasiado.