Page 197 - JULIO
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El amor es así, no hay explicaciones, sólo se ciela, sólo se dicen palabras
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                  cursis y sin sentido. El amor nos hace un poco tontos y hasta nos hace parecer

                  que vivimos en otro mundo, pero no... estamos aquí, en este universo que cada
                  noche nos entrega las estrellas que hoy miramos solos... Pero llegará el día
                  que unidos estaremos por fin, haciendo todo juntos.

                  Te cielo más allá del entendimiento y razonamiento... sólo te cielo. Sí, te

                  cielo con todo lo que soy y lo que tengo...

                  Desde mi rincón para ti,

                  Tu amor.

                  Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestro.


                  Desde mi rincón para ti.

                  Tu amor en la distancia.

                  Te cielo tanto…

                  Tu amor que mucho te extraña... y te ciela.


                  ¡Amarte!

                  Hoy  voy  a  escribirte  esta  carta,  en  ella  encontrarás  un  cúmulo  de
                  sentimientos  que  llevo  en  el  corazón  por  ti,  por  este  amor  que  va

                  impregnando día a día mi ser, porque es tanto lo que te cielo que me es
                  imposible pasar un momento sin que llegues a estar tú en mi mente.

                  Si te escribo es porque no puedo mirarte a los ojos para decirte de frente

                  todo lo que siento, ¿por qué no puedo?

                  Porque es mucha la distancia que divide tu cuerpo del mío, porque estamos
                  tan lejos uno del otro que es imposible el pensar que un día estemos juntos,
                  no sabes cuanto es mi anhelo de poder pegarme a tu pecho y sentir tus

                  brazos rodear mi cuerpo, sentir tu respiración en mi rostro, escuchar el
                  rítmico latido de tu corazón... sí tan sólo supieras cuánto anhelan mis labios
                  besarte, sentir la calidez de tus manos en las mías, saberte cerca de mí,
                  despertar en medio de la noche y verte dormido en mi lecho, ¡besarte hasta

                  desfallecer!

                  Amor mío, déjame llamarte así, MÍO, porque aun cuando estemos distantes
                  en  presencia,  nuestras  almas  están  unidas  por  ese  lazo  invisible  que

                  llamamos AMOR, son tantos los momentos compartidos a través de esta fría
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