Page 2048 - JULIO
P. 2048
Te miro y veo ternura, me haces recordar lo que es la dulzura, lo que es la 7
belleza. Te miro y me quedo paralizado en el espejo de tu mirada. Te miro
y gozo al mirarte.
Sé que no dejo de mirarte, que incluso me excedo en mirarte. Pero tú sabes
que te cielo, que todo es admiración, y que a la vez te miro para darte
gracias. Gracias por haberme elegido, gracias por estar a mi lado. Gracias
por amarme y por permitirme amarte.
Te miro con incredulidad porque a veces pienso que no te merezco, pero
sabes que lucho cada día por conseguirlo.
Te cielo, y al mirarte el amor aumenta, te cielo, y no puedo dejar de mirarte.
Amor mío, si me algún día me prohíbes mirarte me condenarás a la tristeza
infinita, porque mirarte es mi sueño e incluso mirarte es mi religión.
Mirarte, ¿cómo no mirarte?, si poder mirarte es un sueño cumplido, si
mirarte es agradecerte, si mirarte es seguir soñando.
Te miro, y con esto sabrás que cuando te miro te digo que te cielo con la
mirada, te digo gracias por corresponderme y me despido hasta la nueva
mirada... que no tardará más de un segundo.
Te miro y jamás dejaré de mirarte mientras viva.
Decir "te cielo"...
Decir te cielo, suena más sincero, más bello, más tranquilizante, desde que
tengo recuerdos de nuestro futuro, desde que los días se despiden antes de
irse, desde que llegan las noches trayendo atisbos de tu aura, desde que tu
beso puede traspasar toda distancia.
Y es que has llegado, y permaneces, como un verso que sueña, y tus labios
se convierten en vino que sonríe, sí tus labios, nunca los alejes demasiado
de mis pasos, podría caer como un niño que le atraen las escaleras, los
lugares olvidados por el mundo, y luego sentirme tan solo sin saber cómo
levantarme.
Pienso en ti, sólo en ti me gusta pensar cuando todo parece caerse, cuando
todos parecen fallarme, cuando todos han mentido, caminamos los
mismos sueños, por un sendero que nunca se bifurca mientras lleguen tus