Page 2096 - JULIO
P. 2096
Desde que llegaste a mi vida has sido "un faro de luz" iluminando mi 11
camino para no perderme en las oscuras aguas.
Me cielas como nadie más lo ha hecho.
Me has dado la paz, el amor y comprensión que necesitaba.
¿Dónde estabas? ¿Por qué no llegaste antes a mi vida? me hubiera
ahorrado tanto sufrimiento.
Pero como dice cierta frase "hay que sufrir para merecer" y así sucedió;
después de la tempestad llegó la calma.
Y llegaste tú, con un Don de ternura.
Tú has sido mi confidente y mi gran amiga. Puedo hablar contigo de mi
doloroso pasado, dejar caer mis lágrimas, recibir tu atención y tu hombro
para poder soltar todo lo que siento.
Siempre estás en los momentos divertidos y me sigues la corriente
uniéndote a mí, en alguna locura que se me ocurra.
Y en mis momentos de estrés y coraje has tenido la calma para escuchar
los gritos y rabietas que doy.
Yo deseo que Dios te siga bendiciendo, dándote salud sobre todas las
cosas, para que continuemos juntos hasta que llegue la hora, pero me
gustaría partir antes que tú.
Pues no se si Dios me daría la fortaleza de seguir sin ti, y ver que mi "faro
de luz" se apague y me deje en la oscuridad.
Te ciela... tu amor.
Tú eres MI AMOR, la ladrona de mi corazón.
Cuando mi velero naufragaba tú llegaste en mi salvación.
Te cielo mi Begoña.
Amor mío.
Con esta carta quiero decirte lo que pocas veces te he dicho: que te cielo
con locura y más. Y aunque sí te lo haya dicho, debo repetírtelo, porque si
las palabras no se acaban, aún menos mis sentimientos.