Page 75 - JULIO
P. 75

Por tu forma de colorear mi vida, por la energ        ía que me das, por las risas
                                                                                                              6
                  compartidas y por los secretos desvelados, por todo eso eres especial. Y por

                  todo eso y por más te admiro, porque eres grande y generoso y porque me
                  has enseñado a amar.

                  No es sólo amor, también te adoro. Por siempre, amor.

                  Cada vez que te escucho.


                  Son ya mil momentos de amor los que hemos compartido, son mil instantes
                  juntos y muchas palabras las que nos hemos dicho con música del corazón lo
                  que sentimos.

                  Quizá jamás dejemos de decirnos lo que nos queremos, lo que nos amamos,

                  lo que esperamos, el amor es as    í nunca aparece el cansancio, nunca dejamos
                  de producir magia con sentimientos.

                  Y yo quiero que siga as   í, porque con cada palabra, con cada s     ílaba, con cada
                  sonido que sale de tus labios me estremezco, y aunque ya conozca tu voz

                  (cómo no conocerla si es lo  único que quiero escuchar), cada vez que te
                  escucho vuelvo a temblar y me vuelvo a enamorar de ti una y mil veces más.

                  Cuando no estás te oigo. Cuando estas te admiro, cuando no estás te siento,

                  cuando estás te quiero abrazar.

                      ítame tus poemas… tus pensamientos… Que una cosa es escribir, otra
                  Rec
                  escucharlos de tus labios, quiero escucharte susurrándome al o        ído cuanto me

                  quieres, rec ítame tus anhelos, lo que esperas de m      í, lo que sueñas.

                  Procuraré  meterme  en  tus  sueños  y  en  tus  pensamientos,  cumplir  tus
                  esperanzas y estar ah     í cada instante.

                  Te quiero seguir oyendo, sumando los sonidos, guardando tus palabras en mis

                  sentimientos obedeciendo fielmente con amor tus anhelos.

                  Te quiero seguir escuchando, cuando lo hago olvido el mundo, olvido las penas,
                  olvido hasta el olvido. Me despido de ti, no sin antes decirte que ahora no
                  te oigo, pero miento, grabé tus palabras diciéndome que me cielas y por eso
                  la sonrisa se quedó en m    í.


                  Deseo que llegue el momento de volvértelo a escuchar, porque tus…» Te

                  Cielo» son mi fuerza de vivir… Te escucho … y Te cielo.

                  Carta de amor en la distancia.
   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80