Page 19 - Corazones Reales

porque están bordados en seda y oro y brillan de manera mágica a la luz de las velas. Me encanta recibir visitas y que estas también puedan disfrutar de mi hogar.
El Great Hall de Hampton Court preparado para la próxima cena de Enrique VIII.
CR: Veo que es un hombre sociable, a pesar de la fama de hombre despiadado que se ha creado después de los “incidentes” con algunas de sus esposas...
EN: Bueno, suele suceder, ¿no?, la gente se atreve a opinar sobre los asuntos de todo el mundo sin saber realmente qué ha pasado. Pero, la gente que me conoce de verdad sabe cómo soy: un hombre que quiere ser un buen rey, y como tal, dejar un heredero. O, ¿acaso creéis que me gusta ir de
matrimonio en matrimonio?
CR: Ya, Enrique, la gente opina muchas veces sin saber, pero no puede negar que cómo han acabado algunas de sus relaciones no ha contribuido a
EN: No tengo excusa, pero quizá esto os ayude a entender. Yo no elegí casarme con Catalina de Aragón, mi primera mujer, que era hija de los Reyes Católicos. Yo era el segundo en la línea del trono, por lo que a mí meestaban
mejorar su reputación de rey tirano y mujeriego...