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Cultura
‘Rodin-Giacometti’
dos escultores conectados en madrid
ROdIN-GIACOMETTI ES UNA EXPOSICIÓN qUE MUESTRA EL CAMINO PARALELO
y LLENO dE SIMILITUdES dE dOS GRANdES ESCULTORES dE dOS GENERACIONES dIFERENTES, PERO AMBOS EN BUSCA dE UN NUEVO LENGUAjE CAPAz dE TRANSMITIR EN SUS OBRAS LAS EMOCIONES y LA FRAGILIdAd dEL SER HUMANO.
Por Cristina Acebal
Cuando Rodin moría en 1917, a los 77 años de edad, el suizo Alberto Giacometti era un adolescente de tan solo 16. Dos grandes escultores de distintas generaciones que se cuestionaron los principios de la escultura y se atre- vieron a renovar la estética del cuerpo humano desde una perspectiva completamente innovadora.
Se trata de la primera exposición que resalta las cone- xiones entre las obras de estos dos genios y ha sido posi- ble gracias a la asociación entre Fondation Giacometti y el Museo Rodin, con la colaboración de Fundación MAPFRE.
A través de casi doscientas obras, entre esculturas, dibujos y fotografías, el visitante es recibido por una escayola del impresionante Monumento de los burgue- ses de Calais, de Rodin, junto a varias fotos de la pieza original en Le Vésinet, el Parque Rudier, donde Giaco- metti aparece haciéndose pasar por una estatua más. Destaca también una representación de San Pedro, de Rodin, o Figura de pie, de Giacometti.
En Rodin-Giacometti se muestra cómo ambos creadores hallaron modos de aproximarse a la figura que refleja- ban desde una visión nueva y personal pero engarzada en su tiempo: en Rodin, el del mundo anterior a la Gran Guerra; en Giacometti, el de entreguerras y el inme- diatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. El vigoroso modelado de Rodin muestra el trabajo de la arcilla bajo el bronce, mientras que el de Giacometti adquiere su singularidad en sus personajes estirados, filiformes y etéreos.
Rodin está considerado como uno de los padres de la escultura moderna por su capacidad para reflejar a través de la expresividad del rostro y el gesto emocio- nes y sentimientos como angustia, dolor, inquietud, miedo o ira; también es este uno de los rasgos funda- mentales de la obra de Giacometti: sus obras posterio- res a la guerra, esas figuras alargadas y frágiles, inmóviles, a las que Jean Genet denominaba “los guar- dianes de los muertos”, expresan, despojándose de lo accesorio, toda la complejidad de la existencia humana.
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Ambos artistas convirtieron la deformidad en un signo de identidad y los dos crearon grupos escultóricos en los que hablaban de la soledad del individuo, aunque
se encontraran entre la multitud.
‘rodin-Giacometti’
Sala Fundación MAPFRE Recoletos de Madrid (Paseo de Recoletos, 23). Hasta el 23 de agosto de 2020. [Las salas de exposiciones y las condiciones de la visita se han adaptado a las medidas de prevención sanitaria establecidas para la prevención de la covid-19]. www.fundacionmapfre.org.
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Verano 2020