Page 18 - Nuestras Semillas Nuestra Vida

Las mujeres, en particular, poseen los conocimientos más profundos sobre el manejo y uso de las semillas; es necesario fortalecer y revitalizar el papel decisivo que tienen en la conservación y el manejo sostenible de la agrobiodiversidad, pues este hecho nos ofrece la oportunidad de desarrollar sistemas comunitarios de seguridad alimentaria descentralizados en concordancia con los ecosistemas del territorio que habitan. Esto, a su vez, nos lleva a pensar en la necesidad de contar con bancos de germoplasma, bancos de semilla y bancos de granos en el campo, desarrollados y manejados por mujeres y hombres en cada localidad, en cada comunidad.
La agrobiodiversidad también ofrece oportunidades, especialmente a la población de escasos recursos, para crear empresas que generen empleo e ingresos a partir del uso de las plantas en la generación de una variedad de alimentos, medicamentos, nutracéuticos, biocombustibles y otros productos, todos con valor agregado.
El potencial que ofrece la agrobiodiversidad para hacer frente al cambio climático no se aprecia bien, en parte por la falta de información y educación en esos temas específicos y en parte por la falta de políticas de Estado. A pesar de todos los cambios ya perceptibles, sigue avanzando la frontera agrícola y se sigue viendo o viviendo el conflicto entre existencia de las fuentes de agua y la biodiversidad del bosque versus la producción de comida y/o la generación de ingresos. No es aún una política de Estado proteger, conservar y aprovechar sosteniblemente la biodiversidad. Falta comprender mejor la “función distintiva” de la agrobiodiversidad para la superación del hambre y la pobreza de manera sostenible, desde el punto de vista ambiental, económico y social, e integrar ese conocimiento a las estrategias nacionales. Los alimentos sanos del mañana serán, en su mayor parte, los alimentos abandonados o subutilizados de hoy.
La realización del inventario de semillas que ahora presentamos forma parte de un plan de fortalecimiento del pueblo Saraguro, propuesto desde las mujeres y basado en la recuperación, defensa y cuidado de todos los seres y elementos que forman parte de su territorio, pues están convencidas que esto permitirá vivir de mejor manera el cambio climático que cada día se siente con mayor fuerza y que obliga a tomar medidas colectivas para dar respuesta a este gran desafío.