Page 1215 - Biblia el Unico Dios
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 10 Entonces Jesús le dijo: «Apártate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.»
11 Entonces el diablo le deja. Y he aquí que se acercaron unos ángeles y le servían a Jesús.
Jesús principia su ministerio
(Mr.1.14-20; Lc.4.14-15; 5.1-11; 6.17-19)
12 Cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea.
13 Y dejando Nazaret, vino a residir en Capernaum a orillas del lago, en la región
de Zabulón y Neftalí;
14 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
15 ¡Tierra de Zabulón, tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles!
Is 9:1-2
16 El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz; a los que habitaban en paraje de sombras de muerte una luz les ha amanecido.
17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y decir: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos ha llegado.»
18 Caminando por la orilla del Lago de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el lago, porque eran pescadores,
19 Jesús les dice: «Vengan conmigo, y los haré pescadores de hombres.»
20 Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron.
21 Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en una barca arreglando las redes. Jesús los llamó,
22 y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.
23 Recorría Jesús toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 24 Su fama llegó a toda Siria; y le trajeron todos los que se encontraban mal con enfermedades y sufrimientos diversos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los sanó.
25 Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán.
Mateo 5
(Lc.6.20-23)
1 Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,
2 y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
3 Dichosos los que reconocen su necesidad espiritual, porque el Reino de Dios les pertenece.
4 Dichosos los que están tristes, porque Dios les dará consuelo.
Lo que realmente cuenta ante Dios








































































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