Page 1325 - Biblia el Unico Dios
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 Mt.23:23
43 »¡Ay de ustedes, fariseos!, que quieren tener los asientos de honor en las sinagogas, y que desean que la gente los salude con todo respeto en las calles. 44 ¡Ay de ustedes, porque son como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!»
45 Uno de los interpretes de la ley le respondió: «¡Maestro, diciendo estas cosas, también nos injurias a nosotros!»
46 Pero Jesús dijo: «¡Ay también de ustedes, los interpretes de la ley que imponen a los hombres cargas intolerables, y ustedes no las tocan ni con uno de sus dedos!
47 «¡Ay de ustedes, porque edifican los sepulcros de los profetas que sus padres mataron!
48 Por tanto, son testigos y están de acuerdo con las obras de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican.
49 «Por eso Dios en su Sabiduría dijo: Les enviaré profetas y apóstoles, y a algunos los matarán y perseguirán,
50 para que se pidan cuentas a esta generación de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo,
51 desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Por lo tanto, les digo que Dios pedirá cuentas de la muerte de ellos a la gente de hoy.
52 «¡Ay de ustedes, maestros de la ley!, que se han apoderado de la llave del conocimiento; pero ni ustedes mismos entran ni dejan entrar a los que quieren hacerlo.»
53 Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas,
54 acechándole y buscando, cazar alguna palabra de su boca para acusarle.
Lucas 12
La levadura de los fariseos
1 En esto, habiéndose reunido miles y miles de personas, hasta pisarse unos a otros, Jesús se puso a decir primeramente a sus discípulos: «Guárdense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
2 Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse.
3 Porque cuanto dijiste en la oscuridad, será oído a la luz, y lo que hablaste al oído en las habitaciones privadas, será proclamado desde los terrados.
A quién se debe temer
(Mt.10.26-31)
4 «Les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más.
5 Les mostraré a quién deben temer: teman a Aquel que, después de matar, tiene
poder para arrojar a el infierno; sí, les repito: teman a ése.
Mt.10:28












































































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