Page 1334 - Biblia el Unico Dios
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10 El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho.
11 Si no fuiste fieles en el Dinero injusto, ¿quién les confiará lo verdadero?
12 Y si no fueron fieles con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
13 «Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No puedes servir a Dios y al Dinero.»
14 Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que eran amigos del dinero, y se burlaban de él.
15 Entonces Jesús les dijo: Ustedes son los que se justifican a ustedes mismos delante de los hombres; mas Dios conoce sus corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
La ley y el reino de Dios
16 »La ley y los profetas llegan hasta Juan. Desde entonces se anuncia la buena noticia acerca del reino de Dios, y a todos se les hace fuerza para que entren.
17 «Más fácil es que el cielo y la tierra pasen, y no que caiga una tilde de la Ley.
Jesús enseña sobre el divorcio
(Mt.19.1-12; Mr.10.1-12)
18 «Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio; y el que se casa con una repudiada por su marido, comete adulterio.
El rico y Lázaro
19 Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas.
20 Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas,
21 deseaba saciarse de lo que caía de la mesa del rico... pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
22 Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico y fue sepultado.
23 «Estando en el Hades entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
24 Y, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.”
25 Pero Abraham le dijo: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora él es aquí consolado y tú atormentado. 26 Y además, entre nosotros y ustedes se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a ustedes, no puedan; ni de ahí puedan pasar donde nosotros.”
27 Entonces le dijo: “Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento.”
29 Les dijo Abraham: “Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan.”